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viernes, 25 de marzo de 2016

El terrible castigo de la crucifixión

Puede que sea por costumbre, pero cuando en una Iglesia cualquiera vemos a un Cristo crucificado la sensación que tengo es que parece que lo habitual de verlo ha hecho que pasemos de largo como si tal cosa... y estamos ante un castigo horrible, destinado a acabar con todos aquellos acusados por algún crimen y de esta forma morir de la forma más infame.


La idea de la crucifixión, utilizada ya antes de los romanos por los persas, era exponer a la víctima a una muerte dolorosamente lenta, llegando a durar horas o días en función de la salud del reo o si este fue torturado o no. El condenado, al estar expuesto, solía ser increpado e insultado por los que pasaban y sobre el madero era colocada una inscripción en la que se describía el delito por el que había sido ajusticiado.
Las palabras griega y latina que corresponden a la “crucifixión” se aplicaban a formas diversas de ejecución dolorosa, que podían ser desde empalar en una estaca, clavar o atar en un árbol, o en un poste, hasta formas complejas con diversos travesaños y piezas. La más común era la que conocemos como cruz latina, en la que fue ejecutado Jesús. Cabe decir que la cruz tenía también un motivo disuasorio para que los que vieran al reo  no cometieran el mismo acto.

Crux simplex muy utilizadapor los persas

Los propios reos eras los que llevaban el instrumento de madera en el que iban a ser crucificados. Así los condenados llevaban a cuestas (como castigo extra) el patibulum o patíbulo, que era el palo vertical (no la cruz entera) para posteriormente ser puestos en el palo vertical, ya fijo, clavado en el suelo, que se llamaba stipes. 

Martirio de San Felipe

En cuanto a la posición de los clavos, éstos no eran puestos en las manos, pues desgarrarian la carne, no sujetando al reo en el madero. Los clavos podrían haber sido puestos en la muñeca entre los dos huesos del antebrazo (cubito y radio) también pudieron haber sido colocados a través de la muñeca, en el espacio entre los huesos del carpo, conocido como espacio de Destot. Muchos escultores y pintores, puede que por "culpa" de los Evangelios, realizaron sus Cristos crucificados con los clavos en la mano. De hecho, una de las motivos por el cual se dice que la Sabana Santa no es una falsificación es debido al hecho de que las heridas no se encuentran en las manos, sino en las muñecas. En cuanto a los pies se utilizaba una madera que servía de apoyo para poner un solo clavo.
Las causas de la muerte de los reos no esta clara del todo, pero podía ser por ahogamiento o incluso infartos debido al terrible dolor. Para comprobar la muerte se solía quebrarles las piernas, aunque el hecho de que pudiera haber animales carroñeros como los buitres podía confirmar tal fallecimiento.


La cruz fue utilizada por los romanos hasta el año 337, cuando el Cristianismo se convirtió en religión oficial del Imperio. Una Fé por la que muchos de sus seguidores habían muerto en un elemento de tortura y muerte como la terrible cruz.

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