Islas de Señorio y Realengo

La conquista de las Islas Canarias duró practicamente todo el Siglo XV, ya que se llevó a cabo desde 1402 hasta 1496. 

Existen tres fases que compusieron lo que fue una conquista en su inicio relativamente facil que pasó a ser una conquista muy compleja, ya que en unas islas, los aborigenes se mostaron más beligerantes que en otras.  Este periodo esta compuesto por: 

• La conquista Betancuriana: Llevada a cabo por Juan de Bethencourt, un navegante de origen normando, que junto a Gadifer de la Salle, conquisto Lanzarote, Fuerteventura y el Hierro.  La narración de la conquista quedó recogida en la crónica "Le Canarien", recopilada por los clérigos Pierre Bontier y Jean Le Verrier. Las posesiones tomadas por Bethencourt fueron, tras su marcha, dirigidas por su sobrino Maciot.
• La conquista señorial de Castilla: Tras vender Maciot sus dominios y los derechos de conquista sobre las demás islas al conde de Niebla, la conquista, avalada por la Corona castellana, fue llevada a cabo por la familia Peraza. Hernán Peraza “el Viejo” y sus hijos, Guillén Peraza, fallecido en un asalto a la isla de La Palma (que nos dejó una popular y emotiva Endecha), e Inés Peraza, que se quedaron con las islas conquistadas y con los derechos de conquista de las que faltaban. En el caso de la Gomera no hubo conquista como tal, ya que convivieron aborigenes con castellanos hasta el asesinato de Hernán Peraza "el Jóven" (la rebelión de los gomeros), lo que desató la que se conocería como matanza de los gomeros llevada a cabo por Pedro de Vera mediante engaños. 
• La conquista realenga: Fue llevada a cabo directamente por la Coronas regidas por el matrimonio formado por los Reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. La idea era conquistar la Gran Canaria, La Palma y Tenerife. La primera fue iniciada por Juan Rejon, que fundó el Real de las Palmas, y terminada por Pedro de Vera. La Palma y Tenerife fueron conquistadas por las tropas al mando de Alonso Fernández de Lugo, que recibió el título de Adelantado de Tenerife, culminandose en 1496. 

Así las que son consideradas como Islas de Señorio, ya que fueron conquistadas por señores o nobles (que posteriormente le vendieron sus derechos a la Corona de Castilla), fueron Lanzarote, Fuerteventura, el Hierro (Juan de Bethencourt) y la Gomera (Hernán Peraza), mientras las que son consideradas como Islas de Realengo (ya que su conquista fue directamente llevada a cabo por los Reyes Católicos) fueron la Gran Canaria, la Palma y Tenerife.