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sábado, 17 de octubre de 2015

Indignas y caraduras

Llamativo resulta que la tal Irene Lozano, tan crítica con el bipartidismo en general y que ha tachado de corruptos al PSOE y PP sea el fichaje "estrella" del Secretario General del PSOE (4ª en la lista por Madrid ni más, ni menos) después de haber contratado a la ex-militar Zaida Cantera, que acuso (y la Justicia le dio la razón) de abusos a su superior, que sería ascendido por el Gobierno del propio PSOE, aunque parece que según la tal Zaida y la tal Irene Lozano (y la Sexta que no se nos olvide) es culpa del PP (¿?). 
 

Es curioso como la falta de dignidad lleva a que determinados personajes formen parte de un partido que era tan malo hasta hace dos días. No es extraño que en UPyD se quejen de una tránsfuga y traidora como Irene Lozano y menos aún me extraña que muchos dentro del PSOE no acepten el "fichaje" de una señora que, generalizando, a llamado corruptos a todos sus militantes. Esta Irene es la misma que llamo mezquino entre otras lindezas al profesor Sosa Wagner por proponer que el partido al que ella pertenecía pactara con Ciudadanos. ¿Cómo tendría que llamarla a ella el señor Sosa Wagner? ¿Mezquina, traidora o indigna?
Lo mismo pasa, aunque a otros niveles, con la tal Zaida Cantera, que le echo la culpa al actual Ministro de Defensa de sus males cuando fue la entonces Ministra Chacón la que ascendió a un golfo, que en aquellos momentos estaba imputado por abusar de ella ¿Es qué acaso la Ministra no pidió informes de aquellos que estaban en la terna para ascender? ¿Acaso es que la tal Zaida es otra indigna dispuesta a cobrar del erario público al igual que su valedora en el Congreso Irene Lozano? ¿Es el tal Pedro Sánchez otro indigno por sus "fichajes de invierno"?
Cuando no se tiene decencia o principios pasan estas cosas. Unas señoras que han insultado o han sido insultadas por determinado partido, se unen al mismo por el simple hecho de cobrar de todos los españoles porque todo el mundo sabe que no hay mejor Servicio de Empleo que la propia política. Eso si que es tener la cara de cemento.

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