Un equipo de ensueño

1992 sería un año histórico para el baloncesto. Ese año en Barcelona se tuvo la oportunidad de ver a un equipo que jugaba como los ángeles, dispuestos a machacar a todos los rivales que se encontraran en su camino. 

Ese año se jugaban los Juegos Olímpicos en la ciudad condal y por primera vez se admite la participación de jugadores de la NBA, ya que hasta ese momento "sólo" habían pariticipado profesionales. Recalco lo de "sólo" puesto que hasta ese momento habían ganado todos los Juegos Olímpicos salvo el robo en la final ante la URSS en Múnich 1972 y su no participación en Moscú 1980 por su enfrentamiento con los soviéticos a nivel político. Las nuevas reglas permitieron a atletas profesionales estadounidenses competir en los Juegos Olímpicos y es por eso que en una sola pista pudimos ver a un equipo al que se titulo con honores como Dream Team. Los 12, dirigidos por el entrenador de Detroit Pistons Chuck Daily eran:

• Charles Barkley (Phoenix Suns).
• Larry Bird (Boston Celtics).
• Clyde Drexler (Portland Trail Blazers).
• Patrick Ewing (New York Knicks).
• Magic Johnson (Los Angeles Lakers).
• Michael Jordan (Chicago Bulls).
• Christian Laettner (Universidad de Duke).
• Karl Malone (Utah Jazz).
• Chris Mullin (Golden State Warriors).
• Scottie Pippen (Chicago Bulls).
• David Robinson (San Antonio Spurs).
• John Stockton (Utah Jazz).

Cabe resaltar que este equipo ganó todos sus partidos de una forma tan aplastante que su resultado menos abultado fue en la final que le ganó a Croacia por "sólo" 32 puntos (117-85). Antes había machacado a Angola (116-48), Croacia (103-70), Alemania (111-68), Brasil (127-83), España (122-81), Puerto Rico (115-77) y Lituania (127-76) con una transición en el juego apabullante y una voracidad tanto dentro como fuera de la pintura, que hacía de este equipo una maquina de ganar. 

Poco les importaba que les metieran 80 puntos porque ellos meterían 120. Era un equipazo que hacía que el otro pareciera un equipo mediocre; como una especie de ejército que no puede hacer nada ante la batalla. Parecían de otra galaxia; nadie podía toserles; eran invencibles. 

La NBA ya había llegado a nuestras casas unos años antes (gracias a la llegada a la liga estadounidense de Fernando Martín), pero este equipo conseguiría que los remisos a interesarse por el baloncesto, sintieran verdadera pasión por el deporte de la canasta. 

 

Muchos han sido los equipos estadounidenses que han participado no sólo en Juegos Olímpicos, sino en Mundiales o en Juegos Panamericanos, pero ninguno como aquel que tanto deslumbro a todos. Un equipo de ensueño; un equipo que nos era invencible; el equipo de todos los que aman el baloncesto.