Nos dicen infinidad de veces que la culpa de la gran mayoría (recalcando lo de "gran") de accidentes que se producen en la carretera es culpa de los conductores. Sin quitar la culpa que pueda tener un conductor, cabría preguntarse sí no es la excusa perfecta para referirse a todos y cada uno de los accidentes sin nombrar el mal estado de carreteras y autopistas, la falta de arcenes y demás peligros que forman parte de las vías españolas.
Históricamente, España ha sido un país donde no se invierte en el mantenimiento de carreteras, aparte de que se hacen rotondas mal hechas, lo cual es absurdo porque España es un país donde muchos no saben circular por ellas. En cuanto a carreteras y autopistas no mantenidas y que son una fuente ingente de baches nos encontramos a la isla de Tenerife, la cual, aparte de tener una capital asquerosa (ya hable de esto hace poco), tiene unas autopistas que son lo peor de toda Canarias y parte de España con un Cabildo presidido por un señor más pendiente de aparecer en los medios y figurar que en solucionar los problemas evidentes que existe en nuestra red viaria.
En estos últimos años, sólo hemos visto operarios del Cabildo en la autopista en plena campaña electoral (¡Lamentable!) y para limpiar los arcenes y poco más. Mientras, nuestras autopistas y carreteras se mantienen en un estado lamentable, propiciando que los neumáticos de los diferentes vehículos se desgasten no tanto por una velocidad inadecuada, sino porque desde esta isla no se invierte lo suficiente en carreteras (algo que dijo el ex-consejero de carreteras al que el señor Presidente del Cabildo se ocupó en echar) y prefieren echar la culpa al Gobierno Central por falta de financiación. Esto es como todo: Yo que creía que la educación, sanidad, carreteras, empleo, etc. estaba transferido a las administraciones locales.
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