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domingo, 31 de mayo de 2015

Ofensa a todos los españoles

La Libertad de Expresión es uno de los mayores dones que deriva de la Democracia, pero éste no tiene que ser el argumento para ofender a un grupo más o menos numerosos de personas. Ayer los que nos sentimos españoles fuimos ofendidos por una horda de maleantes, que se aprovechan de un deporte tan noble como el fútbol para silbar al Himno que es de todos. 
 

Un grupo que siempre utiliza la excusa de la Libertad de Expresión para hacer lo que le de la gana, desde silbar el himno, pasando por el insulto y acabando quemando la bandera de España. Unos personajes que se ofenden "muchisimo" cuando se les dicen las verdades a la cara, argumentando historicamente y socialmente que el nacionalismo es racista, absurdo y fuertemente antidemocrático. ¿Por qué la gente que suele tener "teorías" disparatadas sobre la libertad o la Democracia no suelen respetar las ideas del contraria y se ofenden cuando rebates desde el respeto sus propias ideas?
Esos personajes, entre los que se encuentran los directivos de los dos finalistas de Copa de España (¿Para que la juegan si no se "sienten" españoles? ¿Por qué celebran el título si no se "sienten españoles"?) son la vergüenza que hemos tolerado en nuestra Democracia porque era más importante "sumar" a todo el mundo, aunque éstos despreciaran no sólo a España, sino a la misma esencia de la Democracia, incumpliendo las leyes que emanan del pueblo español. 
Todas las ideas no deben ser admitidas en Democracia. Al igual que el nazismo o el comunismo son incompatibles con un Estado de Derecho, tampoco lo son actitudes que atentan contra lo más profundo de las personas. Y es que en Democracia hay algo más importante que la propia Libertad: el respeto, algo que para nuestra desgracia nunca hemos tenido, puesto que algunos anteponen el placer del insulto o de pitar los símbolos de TODOS. 
PD: Curioso que los aficionados que dos horas antes habían pitado el Himno de ESPAÑA, celebren la consecución del título de la Copa de ESPAÑA. La palabra curioso la podríamos cambiar por patético. Espero que la sonrisita de Arturo Mas mientras se pitaba el himno español (encomiable Felipe VI aguantando la estupidez nacionalista) sea borrada de su cara. 

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