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domingo, 26 de abril de 2015

Spencer Tracy y el hombre normal

No tenía a lo mejor el gran carisma de actores como Gregory Peck, la elegancia de Cary Grant o el toque de galán que alcanzó en su momento Clark Gable. Sin embargo, Spencer Tracy forma parte de uno de aquellos actores que se abrió paso dentro del mundo hollywoodiense como simplemente un hombre normal. 


Eso no le quito merito frente a los críticos de cine, que vieron en Tracy a un hombre con una condición especial tanto para dramas que nos hacían reflexionar como "Furia" o "Conspiración de Silencio", aventuras como "Capitanes Intrépidos" o comedias como "La Costilla de Adán". Sería precisamente en dicha comedia donde compartiria reparto con el que sería el gran amor de su vida, Katharine Hepburn, con la que nunca se caso puesto que él, casado desde los años 20, no quiso separarse de su mujer por su educación católica. Lo cierto es que todo el mundo sabía que no sólo estaban juntos, sino que su espontaneidad frente de las cámaras era debido a los muchos años que habían estado juntos.

Spencer y Kate

Tracy tiene el increíble merito de ser el primero en conseguir 2 Oscars de forma consecutiva (1937 y 1938), algo que sólo pudo igualar Tom Hanks en los 90. Se le resistió el tercero, a pesar de estas nominada varias veces. Y es que hasta el final de su propia carrera y vida, Tracy fue uno de los interpretes más solicitados del cine y es que pasó en la gran pantalla de ser el padre de una joven Elizabeth Taylor, pasando por ser el juez de uno de los juicios de Nuremberg para acabar siendo (¿Cómo no?) el marido de Kate en uno de los papeles más dramaticos (con algún toque cómico) de su carrera en el que una joven quiere casarse con un hombre negro en un tiempo en el que ésto se veía casí como una aberración. 


Dicha obra sería "Adivina quien viene esta noche" y con ella, Tracy llegaría al final de su carrera y de su vida, visiblemente avenjentado gracias, en buena parte, a sus problemas de alcohol, el que había sido sin dudas el demonio que lo había acompañado durante toda su existencia.  Sólo tenía 67 años y según cuentan murió literalmente en brazos de Kate, la que lo había acompañado en muchos momentos de su vida y que, sin embargo, rechazó ir a su funeral por respeto a la esposa de su Amor. 


Tracy dejó un recuerdo imborrable para todos los que eran amante del cine. Puede que no tuviera las características propias de muchos de sus compañeros en la gran pantalla, pero fue el que más se acerco al hombre medio; al hombre de la calle con sus virtudes y defectos.

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