La necesidad de un partido bisagra

En España existe la necesidad de un cambio desde la Democracia. Ya basta de pactos con partidos políticos de muy dudosa condición, cuyo sueño es la desmembración de España o la dinamitación de la propia Democracia. Es necesaria la idea de que los partidos se vuelvan más democráticos y garanticen una estabilidad social, política y económica a un país que ha visto como fuerzas totalmente distintas ideológicamente han pactado, llegando a formar Gobiernos de perdedores, algo que sucedía en Andalucia hasta las últimas elecciones. 

Yo y cualquier ciudadano quiere que la fuerza más votada, aunque no sea la suya, gobierne porque eso es Democracia. Los pactos no son más que un engaño, una trampa que hemos permitido en una Democracia como la nuestra en el que no se permitieron técnicas como las segundas vueltas electorales para que todos, incluidos los partidos radicales, tuvieran algo que decir. 

España, en ese sentido, se encuentra ante una encrucijada. La derecha cada vez es menos derecha y la izquierda desde el PSOE hasta el partido del tipo de la coleta esta muy radicalizada gracias a la época Zapatero. Es por eso que es necesario un partido que, sin perder sus convicciones personales, pueda pactar tanto con uno como con otro en función del interés del país. Les hablo del famoso partido de centro o bisagra que de solución a unas elecciones donde el arco parlamentario puede estar muy fragmentado. En Europa se han dado muchisimos casos como el Partido Liberal en Inglaterra, liderado por Nick Clegg, que ahora gobierna con los conservadores. En España hemos tenido algún caso como el CDS de Suárez que llegó ha sacar casi 20 diputados en unas elecciones. A día de hoy, la existencia de ese partido esta por ver. En su momento, se pensó que podía ser la UPyD de Rosa Díez, aunque se ha demostrado que su lider ha seguido utilizando las mismas tácticas dictatoriales de los denominados partidos tradicionalistas, en este caso del PSOE. La llegada de Albert Rivera con Ciudadanos puede dar otro aire al país. Puede ayudar a alcanzar pactos y acuerdos, que nos lleven a una etapa en la que nacionalistas y radicales (normalmente de izquierdas) se queden fuera y no tengan capacidad para amenazar a un Gobierno que no tenga mayoría absoluta. Es posible que desde la moderación que da el centro podamos salir de una situación y que esta Democracia no sólo perviva, sino que mejore en temas tan trascendentales como la justicia y que no haya ni un solo corrupto en ningún organismo público. El centro es posible.