La Guerra de Troya

Cuando Zeus se convierte en rey de los dioses tras destronar a su padre Crono; el propio Zeus escucha una profecía en que él a su vez será destronado por uno de sus hijos. Otra profecía dice que un hijo de la ninfa Tetis sería más grande que su padre. Es posible que por alguna de estas razones, Tetis se casó por orden de Zeus con un mortal, el rey Peleo. Peleo, teniendo un hijo al que llamaron Aquiles quien, según otra profecía, moriría joven en Troya. Con la esperanza de protegerle, cuando era un niño, su madre lo bañó en la laguna Estigia, haciéndolo invulnerable excepto en el talón, por donde lo sujetó.

Todos los dioses fueron invitados a la boda de Peleo y Tetis, excepto Eris. Ésta se presentó sin avisar en la boda y, como venganza, dejó sobre la mesa una manzana de oro en la que estaba inscrita la palabra kallisti (‘para la más hermosa’). Ésto propició una pelea entre las Diosas Hera, Atenea y Afrodita. Zeus resolvió el asunto nombrando como árbitro a Paris, un Príncipe de Troya, que había sido criado como pastor debido a una profecía, según la cual sería el causante de la caída de Troya.

El juicio de París

Las Diosas quisieron sobornar a Paris. Atenea le ofreció sabiduría y destreza en la batalla; Hera le ofreció poder político y el control de toda Asia; y Afrodita le ofreció el Amor de la mujer más bella del mundo. Paris concedió la manzana a Afrodita, y regresó a Troya. La mujer más bella del mundo era Helena, esposa de Menelao, Rey de Micenas. Él y su hermano Agamenón eran hijos de Atreo y los Reyes más importantes del Mediterráneo. Ya desde antes de su casamiento, Helena tuvo muchos pretendientes, pero sería el mencionado Menelao el que acabaría casándose con ella.

Helena

Enviado a hacer tratos diplomáticos a Esparta, Paris se enamoró de Helena y, con la ayuda de Afrodita, la raptó o la sedujo y se la llevó de regreso a Troya como esposa. Todos los reyes y Príncipes de Grecia fueron llamados a cumplir su juramento y recuperarla.

Sin embargo, esto representó una gran ofensa para Melenao y se convocaron a los diferentes Reyes con la intención de invadir y destruir Troya (también conocida como Ilión), una ciudad hasta entonces inexpugnable, gobernada por el Rey Priamo. Entre los grandes heroes de la fuerza invasora a la que Homero denomina aqueos, se encuentran Aquiles, Ulises (Odiseo) o Ajax. 

La guerra duro según la tradición unos diez años, siendo la Iliada Homérica,el último de dichos años. Los Dioses tomaron partida enseguida: Atenea, Poseidon y Hera por los aqueos y Afrodita, que era madre de uno de los heroes troyanos (Eneas),  Apolo y Ares por los troyanos. Tras un enfrentamiento entre Aquiles y Agamenón, éste dejo de combatir con los aqueos y le pide a Zeus, con la mediación de su madre Tetis, que haga que éstos pierdan las batallas ante los troyanos. 

Tetis suplica a Zeus para que éste permita que los troyanos adquieran ventaja.

De esta forma comienza la Iliada a la que podríamos denominar como la cólera de Aquiles. Una cólera que tuvo su punto de ebullición cuando el Príncipe Héctor de Troya mata al amante de Aquiles, Patroclo, y a su vez el propio Héctor, es derrotado en cruenta batalla por el propio Aquiles. En honor de Patroclo se hicieron unos juegos. Así termina la obra Homérica.

Aquiles arrastra el cuerpo de Hector ante las murallas de Troya

Cabe resaltar que la Iliada esta basada en una serie de historias mitologicas, que se contaban desde antiguo y de las que los propios griegos creían su verosimilitud. Lo que no no cuenta Homero es que Aquiles murió, sin haber entrado en Troya, a manos de París por una flecha en su talón. Posteriormente, al ingenioso Ulises se le ocurriría la conocida treta del caballo de Troya, que posibilito la entrada aquea y la destrucción de Troya. 

Destrucción de Troya

Esta es una de las historias más increíbles de la mitología griega y que perduraron en la memoria de los griegos gracias sobre todo a la obra de Homero. Una de las grandes composiciones de la literatura Universal.