El respeto perdido

Ayer me llamo la atención una noticia. No porque no la haya oido cientos de veces, sino porque parece mentira que en un país supuestamente civilizado pases estas cosas. Resulta que el sindicato de profesores ANPE en Canarias informa de que un total de 150 profesores han denunciado agresiones y vejaciones, que en algunos casos han supuesto bajas por depresiones, estrés, etc (enlace).

Precisamente lo que esta pasando en las aulas es la falta de la educación desde la cas lo que hace que un alumno trate con insultos a un maestro o un padre lo amenaze. Porque ya esta bien de que tratemos a niños que se comportan como adultos como sí fueran niños y ya esta bien de que los padres hayan tomado el control de los colegios con sus APA, AMPA o como se llamen ahora, que no son no son más que asociaciones en las que se encuentran algunos padres que piensan que por estar en ellas se preocupan más por sus hijos cuando después no los ven en todo el día (ya saben: tienen hijos, pero después no los educan). 

Donde quiero llegar es que desde que se penso que la educación se tenía que ser igualitaria (el que suspende con tres pasa de curso), desde que se han tenido nosecuantos modelos educativos y desde que los profesores perdieron su autoridad el mundo educativo se ha degenerado. Y todo porque en España se asocio la palabra autoridad con dictadura cuando dicho término no es más que orden y respeto. Porque en este país se puede pasar del colegueo hacía el maestro hasta el insulto, la amenaza o algo más. Porque resulta que un maestro tiene que hacer que un niño pase de curso si o si para no crearles un trauma (los psicologos a veces dicen unas cosas).

Que a los maestros les perdieron el respeto es verdad. Que los políticos hicieron lo suyo también es verdad. Que algunos maestros tienen un concepto invertido de la educación es verdad. Pero lo que no podemos dejar como sociedad que un maestro tenga que ir a la escuela como un soldado va a una guerra. Y para ello, se tiene primero que educar desde la casa para respetar a todos y cada uno de nuestros conciudadanos, ente ellos a los maestros, defensores de la verdad y garantes del futuro del país.