Los intereses de ATI

Ayer me "encanto" la puesta en escena de Paulino Rivero, Presidente del Gobierno de Canarias (desgraciadamente) flanqueado por los Presidentes de los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura. Ya se habían permitido los sondeos desde hace tiempo, pero la ocasión, el día que se puso en el BOE, era la mejor para chupar cámara que es lo que le gusta a este tipo de personajes.

Unos señores que han condenado a Canarias con sus políticas equivocadas, hablándonos del turismo como sí fuera la panacea (¿por qué hay tanto paro?) y que han utilizado cantidades ingentes de dinero para sus campañas de acoso y derribo no contra Repsol y unos supuestos sondeos, sino para su objetivo que no es otro que machacar a cierto Ministro de Industria al que desprecian, pero con el que no hace mucho gobernaban. 

Hay que reconocer que desde los favorables y contrarios a los sondeos no se han argumentado de forma clara el motivo de su postura. Aquí en Canarias estamos viviendo una situación que raya una especie de dictadura de los medios en los que unos señores, que controlan la televisión canaria y gran parte de la prensa, nos bombardean con continuas "noticias" contrarias a los sondeos, mientras en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife hay tres plataformas petrolíferas (ya se ha anunciado la llegada de una cuarta) y durante todo el año pasan miles de barcos petrolíferos por las costas sin que esos señores, que pretenden darnos lecciones sobre las energías renovables, no digan nada ¿Por qué?

Las respuestas estan claras: desgastar al PP de cara a las elecciones autonómicas (ojalá ATI se estrelle contra el muro), seguir mangoneando con el tema de las energias renovables y que no se hable de temas como el tipo de turismo que esta llegando a las islas o de que la región sigue siendo la que más parados tiene de toda España, sólo superada por Andalucia, gobernada por un partido que también gobierna en Canarias con unos tipos que se autodenominan nacionalistas, pero no tienen ideología, ni valores: lo único que les importa es el poder y el control de los medios para engañar a la gente con mentiras o medias verdades.