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jueves, 12 de junio de 2014

¡Esperpento!

Como se presuponía, cada miembro del Congreso de los Diputados fue a lo suyo. Los partidos mayoritarios PP y PSOE defendieron con bastante solvencia la Ley Orgánica de Abdicación, mientras revoloteaban algunos tipejos, que sólo dijeron sandeces.


Empezamos. El primero en decir sandeces fue Cayo Lara, que como todo el mundo sabe es Coordinador General de los comunistas. Ese señor dice no querer un Rey, puesto que diferencia entre la Monarquia que nos hemos dado y la Democracia. En primer lugar, el Rey saliente, con la inestimable ayuda de Adolfo Suárez, trajo la Democracia a un país que nunca la había tenido. Ese señor no quiere esta Constitución porque, afortunadamente, ésta sirve de cortafuegos para que radicales como él y el tipo de la coleta, que desprecian la Democracia (el comunismo es una dictadura), se hagan con el poder a la fuerza, algo que ya intentaron en el 34.
Después vinieron los nacionalistas a proclamar cada uno su propia República (Cataluña, gallega, etc.) y yo me pregunte que, ya que estamos, ¿podría yo independizarme y crear la República Independiente de mi Casa? Bromas aparte, lo que quieren estos no es la Libertad de sus ciudadanos, sino el tener Poder absoluto, declararse a si mismo, jefes supremos de unas Repúblicas estúpidas, mientras sus ciudadanos mueren de hambre. Mención aparte merece el tipejo etarra, un ser despreciable, amigo de los asesinos y al que siempre que veo en el Congreso, lugar de la Soberania Popular, se me revuelven las tripas.
Dije que el PP y el PSOE habían defendio bien la Ley de Abdicación. La verdad, no es por desmerecer, pero, viendo la "calidad parlamentaria" de sus oponentes, un mono lo hubiera hecho igual de bien. Es más, escuchar a un mono durante la sesión, hubiera sido muchisimo más provechoso que oir a determinados tipos a los que les mueve el odio, no ya a la Democracia, sino a los propios ciudadanos, incluidos los que les han votado, puesto que sólo quieren el poder.
Al final, mayoría aplastante en favor de la Abdicación, algo que me dejo más claro aún que ni los que votaron en contra de la misma sabían lo que estaban votando, ya que con su voto negativo lo que estaban "diciendo" es que se quedara el actual Rey. Lo dicho, hasta un mono tiene más capacidad parlamentaria que algunos.

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