Páginas

domingo, 23 de marzo de 2014

"Puedo prometer y prometo..."

Con estas palabras, Adolfo Suárez González, Presidente del Gobierno de España, daba por terminada la campaña electoral de 1977. Las primeras elecciones después de una dictadura de casi 40 años. Y sí estas habían sido posible, era gracias a un hombre que supo como dirigir al país en unos momentos económicos y sociales muy complicados. Un hombre que ha fallecido hoy  al que la sociedad española le debe mucho. Al que podríamos definir como el padre de la Democracia Española.


Suárez fue uno de aquellos salidos del Movimiento Nacional y del régimen que buscaba ante todo un cambio en el que estuvieran todos y cada uno de los sectores de la sociedad. Un hombre, cuyas decisiones fueron muy criticadas tanto fuera como dentro de su partido (desde la izquierda y la derecha).


Nadie entendió que fuera elegido por el Rey como Presidente. Los del régimen lo veían como un líder débil, mientras que los partidarios de la Democracia, como un hombre para perpetuar el franquismo después de Franco. ¡Qué equivocados estaban!


Suárez supo hacer ver a muchos del régimen, que el paso hacía la Democracia era irreversible y serían las Cortes salidas del mismo franquismo, las que aprobaron la Ley para la Reforma Política. Éstas posibilitaron las elecciones de 1977, la aprobación de la Constitución y las primeras elecciones coniituyentes de 1979.

La soledad de Suárez

Suárez dio toda su vida por una España, que en muchos casos no supo corresponder a su dedicación. Eso provocaria su dimisión, pero todo no estaba dicho. El día 23 de Febrero de 1981 tuvo lugar el intento de golpe de Estado en el que los militares entraron en pleno congreso en el que se elegía a su sustituto: José Calvo Sotelo. Ante los tiros de Tejero, Suárez demostró una dignidad impresionante cuando, ante los amenazantes balazos de ese despreciable golpista, no se tiro al suelo, sino que permanecio sentado. Suárez en esa imagen represento las ganas de un pueblo de vivir sin el miedo de años no tan lejanos.


Suárez cometio errores, nadie lo duda, pero en este país no se le alabo lo suficiente hasta mucho tiempo después ("Nunca se es profeta en su tierra").Hasta once años estuvo Don Adolfo con su enfermedad. No recordaba quien era. 

Con Suárez, España ganó

El fallecimiento de su esposa por cáncer le lastro mucho su salud, empeorando con el sufrimiento por la enfermedad de su hija también por cáncer. Cuando su hija fallecio, Suárez no se entero, pues ya tenía alzheimer. 


Suárez no recordaba quien era, pero los que amamos la Democracia, si. Suárez represento un antes y un después en la historia de España. Un político honrado que fue el Presidente necesario en una situación tan dificil como la posterior al franquismo. Suárez ha muerto. Pero no sus ideales. Aquellos que posibilitaron la llegada de la Democracia a España. Es por eso que siempre le recordaremos. Adolfo Suárez D. E. P.

"Puedo prometer y prometo"


Dimisión de Suárez


Entrada de Tejero (23-F) 
 

Premio de la concordia
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario