Páginas

lunes, 17 de marzo de 2014

El ejemplo a seguir

La anterior semana salió la noticia de que Uli Hoeness, Presidente de uno de los clubes de fútbol más prestigiosos de Europa, el Bayern de Munich, acepta su condena, dimitiendo de su cargo, no recurriendo la sentencia y entrando en la cárcel. La condena es por evasión fiscal.


Hoeness no es un cualquiera en Alemania, precisamente. Fue delantero del mítico Bayern de los años 70 y es toda una institución del club bávaro como Presidente que era y del fútbol germano. Pues ese hombre con todo el poder que tiene, acepta su pena.
Un clarisimo ejemplo de conducta que deberían seguir algunos que buscan el indulto a toda costa como el ex-Presidente del Sevilla, José María del Nido, que llego a tener el apoyo del Presidente de la Federación española, José Ángel Villar, que debería largarse ya de una vez y dejar de seguir viviendo de la "teta" federativa (¡más de veinte años en el cargo!), y de los Presidentes de Primera División.  
Ésto no sólo va por el señor del Nido, sino por todos los políticos que no dimiten, echándole en cara al adversario político el que haya corruptos en su partido. La actitud de Hoeness es digna de elogio porque, a diferencia de algunos, reconoce hacer cometido un delito, aceptando todo lo que le venga. No vive a expensas de un Gobierno o de las corruptelas propias de la justicia para salirse de rositas.
Con la crisis los ciudadanos exigimos a nuestros gobernantes una transparencia grande y luchar contra los que se corrompen. Y esa es precisamente la diferencia. Contra la corrupción no se puede combatir puesto que el ser humano desde que tiene conciencia es corrompible a todos los niveles. La diferencia esta en que se apueste por echar a los corruptos de la vida pública. La actitud frente a la corrupción es la clave. Este tema no puede servir como la clásica arma arrojadiza del "y tu más". Ésto no solo lo digo por los políticos, sino por algunos periodistas, que en vez de actuar como informadores y buscadores de la verdad, falsean la información, dándole poca importancia o no contándola. 
La actitud de una sociedad abierta y libre es la de ir contra los corruptos. Contra quienes manchan la sociedad con sus despreciables actos. Eso en Alemania lo llevan a rajatabla. Por eso Hoeness dimite y entra en la cárcel. Porque no hay mayor pena que la de ser indultado y, aún así, te señalen en la calle como un corrupto. La diferencia es que hay gente con dignidad y gente que no. Quien quiera entender, que entienda. Quien se de por aludido, que lo haga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario