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lunes, 3 de marzo de 2014

Clásicos Inmortales: Lawrence de Arabia

Esta es una de las grandes películas de la historia del cine hasta el punto de estas entre las cien mejores según el American Film Institute. Pero independientemente de esto, ayudo a cimentar aún más si cabe la leyenda de un hombre singular y que resultó clave en la historia del continente africano en plena Primera Guerra Mundial.


La película comienza con un hombre falleciendo en un accidente de moto. Éste era el militar T. E. Lawrence (Peter O'Toole). Después de su funeral, un periodista intenta obtener opiniones sobre aquel notable y enigmático hombre entre los asistentes que lo conocieron. A medida que va avanzando, se nos va contando poco a poco la historia de Lawrence a modo de flashback.
En 1916, durante la Primera Guerra Mundial, el entonces teniente Lawrence, alistado en la inteligencia británica estacionado en El Cairo, era conocido por su carácter inadaptado, su  insolencia ante sus superiores, y por sus amplios conocimientos del mundo árabe.
Lawrence es enviado en misión de exploración diplomática, por el funcionario Dryden (Claude Rains) del  para contactar con el príncipe Faysal (Alec Guinness), que se encontraba en guerra con el Imperio Otomano que ocupaba sus tierras, siendo éste aliado del Imperio Alemán.

Lawrence marcha para cumplir una misión

Con el grado de capitán, Lawrence emprende un largo viaje a través del desierto, en busca del campamento del príncipe Faysal, acompañado de un guía beduíno, Tafas (Zia Mohyeddin). En el trayecto, se detienen junto a un pozo de agua para descansar y coger provisiones. Allí son sorprendidos por el Jerife Alí (Omar Sharif), un noble del clan de los Harish; que mata al guía, amenazando a Lawrence por beber agua de su pozo sin autorización. El jerife le pregunta a dónde se dirige, y Lawrence le responde que busca el campamento del Príncipe Faysal. Después de una discusión, Lawrence continúa su viaje solo.
Al cruzar un barranco, es sorprendido por el coronel británico Harry Brighton (Anthony Quayle), que esta en el campamento del Príncipe Faysal como consejero militar. El Coronel le aconseja a Lawrence que se marche lo antes posible, tras realizar su misión. Posteriormente, siguen su camino y al llegar al campamento son testigos de un ataque aéreo de la aviación militar turca.

El Jerife Alí

Más tarde, ya presentados y con el jerife Alí presente, Lawrence y el Príncipe Faysal empatizan, al demostrar Lawrence sus conocimientos y su forma de pensar muy distinta a lo que era norman en los occidentales. El Coronel  Brighton aconseja al Príncipe la retirada ante la previsión de más derrotas, pero éste cree que si la armada británica atacara Áqaba y lo abasteciera con armas, la situación cambiaría a su favor. El coronel Brighton duda de esta posibilidad. 

Faysal parlamenta con Lawrence

Lawrence, sin embargo, cree en un ataque sorpresa a la guarnición turca en el puerto de Áqaba, sabiendo que la artillería de costa está emplazada apuntando hacia el Golfo de Aqaba, y que las defensas hacia tierra adentro son débiles. Le propone a Faysal realizar una expedición militar. Si logran conquistar Áqaba, ello significaría contar con un puerto de abastecimiento británico, muy importante para continuar la guerra. Le acompañaran cincuenta guerreros, comandados por el jerife Alí. Tendrán que cruzar el desierto de Nefud, considerado impasable por los mismos beduínos. Si lo logran, muchos guerreros más se unirán en su lucha.
Llegan al desierto de Nefud y el jerife Alí organiza la travesía, descansando de día y marchando de noche para y así evitar el sol ardiente. Logran cruzar el desierto, sin embargo, Gasim cae agotado durante la noche, sin ser notado por los demás hasta cuando su camello aparece sin jinete. Después de una discusión entre Lawrence y el jerife, Lawrence regresa en busca de Gasim, lo encuentra y lo trae de regreso. Por esta acción se gana el respeto de todos y la amistad eterna del jerife Alí.
El jerife quema su uniforme, y al día siguiente lo reemplaza por ropaje beduino. El nuevo Al Lawrence decide dar un paseo montado en su camello, vestido con ropas árabes. Estando solo, comienza a correr haciendo flamear su ropas cuando se encuentra con un jinete beduíno. Se trata de Auda abu Tayi (Anthony Quinn), el jefe del poderoso clan Howeitat, acompañado de su hijo. Auda dice que la gente que está en su pozo, está robando su agua y se marcha a enfrentarlos. Lawrence teme que estalle una pelea sangrienta entre los dos jefes, y se apresura a correr tras ellos.


Tras aclarar el malententendido, Auda los invita a su campamento para cenar. Esa noche, Lawrence y Alí logran convencer a Auda de unirse a ellos en el ataque a Áqaba, sabiendo Lawrence que Auda recibe un pago por no oponerse a los turcos.
Ya acampados a algunos kilómetros de Áqaba, ocurre en la noche una disputa entre miembros de los dos clanes, muriendo uno de ellos. Ambos clanes se separan y los Howeitat exigen venganza, lo que desataría un baño de sangre. Todo el proyecto parece terminar allí, pero Lawrence interviene y decide actuar de juez y verdugo, y terminar con la disputa. El responsable es llevado ante él para recibir su castigo, y con sorpresa ve que se trata de Gasim, aquel guerrero a quien le había salvado la vida en el desierto de Nafud. Lawrence vacía su revólver en el cuerpo de Gasim, para luego abandonar el lugar muy contrariado.


A la mañana siguiente, ambos clanes se lanzan al ataque de Áqaba y la conquistan. Lawrence intenta comunicarse por telégrafo con El Cairo, pero Auda lo había destrozado, muy enfadado, puesto que Lawrence le había hablado de grandes riquezas, que al parecer no existían. Éste le promete a Auda una gran cantidad de guineas de oro e improvisa un pagaré que firma en nombre del Rey de Inglaterra. Finalmente, el propio Lawrence lleva la noticia de la caída de Áqaba. Finalmente, en medio de un viaje penoso llegan a El Cairo. 

La promesa de Lawrence a Auda

Brighton lo lleva ante el nuevo comandante General, Lord Edmund Allenby (Jack Hawkins). El General promete todo lo que Lawrence le pide: armas, instructores, dinero, carros blindados, e incluso cañones, para armar a las tropas beduinas, luego se marcha del lugar. Lawrence se queda junto a sus compañeros de armas, que lo felicitan ante tal hazaña.


Posteriormente, el General lo asciende a Teniente Coronel. Lawrence rechaza el ascenso, pero el general dice que es una decisión suya e incuestionable. Lawrence, por otra parte, le pide la confirmación de los rumores que corren sobre los intereses británicos, que buscan reemplazar al Imperio Turco en sus tierras. El General niega tales habladurías.
Unos meses después, un periodista estadounidense, Jackson Bentley (Arthur Kennedy) visita Áqaba y consigue entrevistar a Faysal. El Príncipe lo informa de la situación. El periodista busca un héroe para sus lectores. Alquien que destaque en medio del conflicto. El Príncipe le dice que Lawrence es el aquel que esta buscando.
Un tiempo después, Bentley se incorpora a las tropas irregulares beduinas, comenzando sus reportajes sobre sus acciones militares. Armados con fusiles y ametralladoras nuevas, pero sin artillería, los beduinos emboscan principalmente los trenes turcos en medio del desierto, matando a los pasajeros y saqueando todo lo que encuentran. El mando esta a cargo de Lawrence, pero las tropas le obedecían a Auda ibu Tayi. Después de cada ataque, los guerreros beduinos abandonan el lugar, vitoreando a Lawrence por el botín obtenido.

Lawrence en acción
 
En una de las emboscadas, un oficial turco malherido, comienza a dispararle a Lawrence, hiriéndolo en un brazo. Auda lo sorprende y lo decapita con su sable. Todo es registrado por Bentley, que logra hacer famoso a su héroe Lawrence. Antes de marcharse, Bentley entrevista a Lawrence y le hace dos preguntas: «¿Que esperan conseguir los beduínos de la guerra?», y «¿porqué le gusta a Lawrence el desierto»?. Las respuestas de Lawrence son tajantes: «Esperan conseguir su libertad, y yo voy a dársela», y «el desierto es limpio».
Lawrence y el jerife Alí siguen con sus emboscadas a los trenes turcos, pero en una de ellas Farraj queda malherido al perder un detonador entre sus ropas. Lawrence lo mata para que no caiga en manos turcas, evitándole así el sufrimiento ante las torturas que le hubieran infringido.


Tanto Lawrence como Alí son detenidos por una patrulla comandada por un Sargento turco (Fernando Sancho), que andaba en busca de hombres para el Bey de la ciudad (José Ferrer). El sargento despide a Alí, llevándose a Lawrence ante la presencia del Bey. El Bey ordena azotarlo. Pasan las horas, y el jerife Al, inquieto recoge al mahlerido Lawrence.
Tras unos días de descanso, Lawrence recapacita sobre el tiempo transcurrido y le dice a Alí que desea volver a la tranquilidad de su tierra, pidiéndole que se ha haga cargo del grupo. 


Ya en El Cairo, Lawrence es llamado a una entrevista con el General Allenby. Al entrar a su despacho se encuentra también con Faysal, el Coronel Brighton, y  Dreyden.  Dreyden le explica el llamado acuerdo Sykes-Picot, que considera el reparto entre Inglaterra y Francia, del Imperio Otomano, incluida Arabia, después de la guerra; y luego se retira. El general Allenby le dice a Lawrence que lo necesita para su su ofensiva contra Damasco, algo que enfurece a Lawrence. Poco después, acepta, aunque pide mucho dinero para poder formar un ejército beduino. El General acepta.


La ofensiva a Damasco tiene lugar y las tropas turcas se retiran en desorden. Los muertos son millones, frente a un Lawrence, que ve in situ como la guerra convierte en seres sanguinarios a los seres humanos.
Llegan a Damasco, dos días antes que las tropas del general Allenby. Lawrence reúne a todos los jefes tribales y les anuncia que ahora son parte del Concejo Árabe, una forma de gobierno, en la cual las diferentes tribus se harán cargo del funcionamiento de Damasco. Esto es una tarea imposible y la ciudad empieza a caer poco a poco.


El General Allenby,  instalado en Damasco, deja que las circunstancias continúen, sin intervenir. Todos los jefes beduinos, incluidos  Alí y Auda, comienzan a abandonar la ciudad, y con ellos la utopía de un estado árabe. El general Allenby toma el control de la ciudad, quedando bajo el control del Imperio Británico.
En una última reunión, un desengañado Lawrence es promovido a Coronel. Al preguntarle al General Allenby sobre esta decisión, éste le contesta que de esa manera obtendrá un camarote propio en su viaje de regreso a Inglaterra. Y es verdad. Lawrence se marcha de una tierra a la que no volverá, diciéndole adiós con la mirada.


Película que destaca por la aventura personal de una de las figuras más importantes de la Gran Guerra del 14 con un Peter O'Toole fantástico, con un plantel de superlujo y una banda sonora a cargo de Maurice Jarre, que nos traslada al desierto y a Arabía.

Ficha

Dirección
David Lean
Producción
Sam Spiegel
David Lean
Robert A. Harris
Jim Painten
Guión
Robert Bolt
Michael Wilson
Música
Maurice Jarre
Fotografía
Freddie Young
Montaje
Anne V. Coates
 
Otros datos

País
Reino Unido
Año
1962
Género
Aventuras, Biográfico, Drama, Bélico, Histórico
Duración
217’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Peter O’Toole
T. E. Lawrence
Alec Guinness
Príncipe Faysal
Omar Sharif
Ali
Anthony Quinn
Auda
Jack Hawkins
General Lord Edmund Allenby
José Ferrer
Bey turco
Anthony Quayle
Coronel Harry Brighton
Claude Rains
Señor Dryden
Arthur Kennedy
Jackson Bentley
 
Premios
Oscar

Categoría
Persona
Oscar a la Mejor Película
-
Oscar al Mejor Director
David Lean
Oscar al Mejor Montaje
Anne V. Coates
Oscar a la Mejor Fotografía (Color)
Freddie Young
Oscar a la Mejor Banda Sonora
Maurice Jarre
Oscar a la Mejor Dirección Artística
John Box
John Stoll
Dario Simone
Oscar al Mejor Sonido
John Cox

Globos de Oro

Categoría
Persona
Globo de Oro a la Mejor Película (Drama)
-
Globo de Oro al Mejor Director
David Lean
Globo de Oro al Mejor Actor de Reparto
Omar Shariff
Globo de Oro a la Mejor Fotografía (Color)
Freddie Young

BAFTA

Categoría
Persona
BAFTA a la Mejor Película Británica
-
BFTA a la Mejor Película
-
BAFTA al Mejor Actor Británico
Peter O’Toole
BAFTA al Mejor Guión Británico
Robert Bolt

David di Donatello

Categoría
Persona
David di Donatello al Mejor Actor Extranjero
Peter O’Toole
David di Donatello a la Mejor Producción Extranjera
Sam Spiegel

Maurice Jarre-Banda sonora

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