En una época en la que la NBA parecía lejos, llego precisemente uno de esos gigantes americanos que perfectamente podían haber jugado en la liga estadounidense. Éste tenía un magnifico tiro de gancho que destrozaba las defensas rivales, incapaces de parar su juego demoledor en el aro. Ese era Clifford Luyk.
Para valorar la carrera de Luyk no hay más que pensar que si bien vino para un par de años, se acabo quedando finalmente en España hasta el punto de llegar a ser nacionalizado español, jugando la friolera de 150 veces con el combinado nacional.
Con Luyk y otros tantos llego la modernidad al baloncesto español. De sus espectaculares rebotes y ganchos son testigos miles de aficionados por España y Europa, siendo considerado uno de los pivots más dominadores del viejo continente.
Su único equipo fue el Real Madrid del gran Pedro Ferrándiz con el que ganaría catorce Ligas, diez Copas de España, seis Copas de Europa y tres Copas Intercontinentales, en las que contribuyo con su estelar juego debajo del tablero, un juego de un pivot que no jugo en la NBA, pero que triunfo en el baloncesto europeo y es que más de uno se pregunto como es que los Estados Unidos dejo escapar al jugador de los espectaculares ganchos, que hacían vibrar a la afición.
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