Clásicos Inmortales: Los Jueves, Milagro

En esta película, el gran Berlanga borda la perfección con un tema que no dejaba de tener su enjundía en pleno franquismo: religiosidad frente a credulidad. En ella podemos ver como Berlanga, un maestro a la hora de retratar al típico pueblo de provincias de la época, algo que ya había demostrado en "Bienvenido, Mistr Marshall" y "Calabuch" utiliza la comedia para criticar a una sociedad española credula y reprimida por una Iglesia que, hasta ese momento, vivía alejada de la gente.

En un pequeño pueblo español las fuerzas vivas del mismo (el alcalde, el maestro, el médico, el terrateniente y el propietario del balneario) deciden hacer creer a los habitantes en la aparición de un santo, con el fin de revitalizar las visitas al pueblo y, con ello, la venta de las aguas termales del propio balneario, que en esos momentos esta de capa caída. 

Para ello utilizaran la figura de San Dimas, eligiendo a Don José (Pepe Isbert) debido a su parecido con la figura del mismo santo del pueblo, logrando engañar con un desastroso espectáculo pirotécnico a Mauro (Manuel Alexandre), el tonto del pueblo, que enseguida cree en el milagro. 

El credulo Mauro

En sus inicios, nadie cree en las palabras de Mauro, pero cuando al Jueves siguiente vuelven a montar el mismo espectáculo en presencia de una mujer especialmente piadosa, mucha gente comienza a preguntarse si no habrá algo de verdad en el asunto. El próximo Jueves, el pueblo se reune en el terreno donde han tenido lugar las anteriores apariciones, pero todo, desde la música, pasando por las luces y el propio encargado de hacer de San Dimas y la gente vuelve a sus casas desencantada, excepto Mauro, que sigue creyendo en lo que han visto sus ojos.

Esperando el milagro

Poco después, aparece en el pueblo un personaje misterioso que parece estar al corriente de las maquinaciones de los farsantes. El personaje dice llamarse Martino (Richard Basehart) afirma ser capaz de llevar a buen término el fraude, aunque para ello quiere sacar tajada, siempre con la amenaza de sacar a la luz las falsedades anteriores. 

El misterioso forastero en el balneario

Utilizando un espejo desde lo alto del campanario, ilumina la figura de San Dimas, algo que hace que el pueblo comience a creer en que algo milagroso esta sucediendo. Posteriormente, convence al grupo de que se hagan pasar por enfermos y, con la complicidad del médico, finjan recuperarse de forma "milagrosa" al beber las aguas del balneario. Llamativamente, otros habitantes del pueblo se curan realmente bebiendo las aguas del manantial. Es en ese momento, cuando se desata una verdadera fiebre por obtener agua del manantial milagroso. 

Sin embargo, viendo lo lejos que han llegado, gracias a la "magia" del desconocido, se arrepienten y confiesan lo sucedido, aunque nadie les escucha, ya que el milagro ha calado tanto que la gente es incapaz de pensar en que todo sea una gran mentira. Finalmente acuden a la habitación donde se aloja el extranjero, pero lo único que encuentran es una carta en donde se dice que la figura de San Dimas del pueblo no se parece en nada a la realidad y se adjunta una foto del verdadero San Dimas, que para sorpresa de los presentes resulta ser el forastero misterioso.

Esta gran película en sus inicios supuso un gran fracaso económico para Berlanga, pero con el paso del tiempo comenzó a ser muy valorada y es que en ella se refleja el grado crédulo de una sociedad española que, en aquella y otras épocas, vivía más de los milagros y muy poco de las palabras bíblicas. Una película que merece verse por su gran contenido humoristico y social.

Ficha

Dirección	Luis García Berlanga
Guión	Luis García Berlanga José Luis Colina
Música	Franco Ferrara
Montaje	Pepita Orduna
Fotografía	Francisco Sempere
Escenografía	Enrique Alarcón

 
Otros datos

País	España
Año	1957
Género	Comedia, Fantástico
Duración	85’

Protagonistas

Actor	Personaje
Richard Basehart	Martino/San Dimas
Pepe Isbert	Don José
Paolo Stoppa	Don Salvador
Juan Calvo	Don Antonio Guajardo Fontana
Alberto Romea	Don Ramón
Félix Fernández	Don Evaristo
Manuel de Juan	Don Manuel
Guadalupe Muñoz Sampedro	Doña Paquita
Manuel Alexandre	Mauro
José Luis López Vázquez	Don Fidel

La "aparición" de San Dimas