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domingo, 24 de noviembre de 2013

Magnicidios que cambiaron la historia

Se cumplen cincuenta años desde que John F. Kennedy fuera asesinado. Muchas teorías se han vertido en relación a tal suceso, pero no es mi intención detenerme en ello. Mi intención es hablar de determinados magnicidios que han cambiado la historia del país en el que se cometieron e, incluso, del mismo mundo, formándose imperios o guerrillas que alcanzaron la categoría de Guerra Mundial. A continuación, les doy una lista de los que, en mi opinión, son los magnicidios más importantes de la historia.

Los magnicidios más importantes
1. Francisco Fernando de Austria


Francisco Fernando era el heredero de la Corona de Imperio Austrohungaro. El día de 28 de Junio de 1914, visitaba Sarajevo. Lo más curioso es que ya ese día hubo un atentado contra du vida y el de su esposa, llegando a visitar a los heridos, pero ese "aviso" no le hizo cambiar de planes. 
Finalmente, tanto el como su esposa serían acribillados por Gavrilo Princip, perteneciente a la organización "Mano Negra", contraria a la ocupación de Bosnia por parte del Imperio austrohúngaro. Pero nunca dos asesinatos, supusieron tanto, ya que los países aliados, los cuales ya estaban en fila ante una posible confrontación, no hicieron más que declararse la guerra mutuamente, formando alianzas (Triple Entente y Triple Cordiale), generándose una Gran Guerra Europea, que comenzaría a llamarse Mundial con la entrada de los Estados Unidos.
2. Abraham Lincoln


Se acababa de terminar la guerra entre el norte y el sur, algo muy importante, y el gran vencedor de ella, Abraham Lincoln hacía unos días había ganado las elecciones. Él sería el promotor de la abolición de la esclavitud y de una cierta pacificación en el país.
Pero no todos estaban de acuerdo. Aquella noche del 14 de Abril de 1868, en el Teatro Ford asistio el Presidente, su esposa y unos amigos. Nadie sabe como fue posible que fallara la seguridad del Lincoln, pero el caso es que John Wilkes Booth, un actor de pocamonta, que se negaba a la victoria del norte sobre el sur, disparo en la cabeza del Presidente, saltando posteriormente. En su caída se lastimo un pie, mientras gritaba: "Así mueran los tiranos", frase atribuida a Bruto, hijo adoptivo y conspirador de Julio Cesar. El asesino sería abatido, tras ser cercado en un granero.
3. Julio Cesar


Muchos senadores romanos estaban en desacuerdo con que Julio Cesar se estuviera perpetuando en el poder, ejerciéndola de forma tiránica y absurda, acabando con la República. Es por eso que prepararon su asesinato con la intención de restaurar de facto el antiguo orden antes de Cesar. 
Cesar sería asesinado en los idus de marzo del año 44 a. C. por un grupo de senadores que literalmente lo ajusticiaron a estocadas. Cuentan que al ver que Bruto, su hijo adoptivo, estaba entre los conspiradores, Cesar exclamo: "¡Tú también, hijo mio!"
El caso es que esto no sólo no restauro la República, sino que acabo volviendoseles en su contra, ya que el sucesor de Cesar, su propio sobrino-nieto, Augusto, se proclamo Emperador del Imperio Romano.
4. Luis Carrero Blanco


Carrero Blanco era el hombre fuerte del franquismo y muchos, a pesar de la proclamación de Juan Carlos de Borbón como Rey, lo veían como el continuador del régimen, tras la muerte de Franco. Las fuerzas esos últimos años le fallaban al dictador y es por eso que cedió parte de su poder a Carrero, creándose la figura del Presidente del Gobierno.
Carrero como vemos era clave y su poder sólo era equiparable al de Franco. Pero las posibilidades de continuidad del régimen saltaron por los aires, literalmente, aquella mañana del 20 de Diciembre, tras asistir a misa, el coche en el que iba Carrero salto por los aires, tras una brutal explosión, que hizo que el auto fuera a parar al patio interior de una casa. 
El atentado fue por parte de ETA, aunque la complejidad de esta operación, conocida como ogro, hizo que muchos pensaran que hubo gente dentro del régimen o, incluso de los Estados Unidos, les diera algo de ayuda a los terroristas, viendo en Carrero como una posibilidad de continuidad franquista. El caso es que sin saberlo, esos asesinos habían cambiado la historia de España.
5. John F. Kennedy


El asesinato más celebre fue visto en directo. El Presidente Kennedy circulaba con todo el séquito presidencia esa mañana en Dallas, cuando recibió un varios disparos, siendo uno de ellos mortal, ya que, literalmente le volo la cabeza.
Lee Harvey Oswald, ex-marine, supuestamente relacionado con el comunismo, fue enseguida acusado del asesinato, siendo liquidado por un mafioso de forma llamativa, ya que lo pudo matar sin ningún problemas. El asesinato del principal sospechoso ha hecho que muchas teorías sobre el magnicidio hayan circulado, algo que no paro el infomre Warren, acusado de errores de forma continuada. 
El caso es que Kennedy tenía muchos enemigos: en el comunismo (recueden el problema que hubo con los misiles), con la mafia y dentro de la administración local, tanto entre el FBI con John Edgar Hoover a la cabeza, y de la CIA. Aún hoy, el asesinato sigue siendo una incógnita de dificil solución.
6. Juan Prim


El General Prim fue el principal artífice de la salida de los Borbones de España en 1968, así, como tras ser elegido Jefe de Gobierno, de la Constitución más liberal de la historia de España y de que Amadeo I fuera elegido Rey por el mismo Parlamento. Era el hombre más fuerte de España y eso llevo a que fuera también extremadamente odiado por republicanos, anarquistas y monárquicos tanto borbónicos como carlistas.
El atentado se cometería en la calle del turco por un grupo de anarquistas que acribillaron a balazos el carro en el que iba, siendo trasladado aún con vida, muriendo poco después. Mal empezaba el Reinado de Amadeo I, que sin conocerlo personalmente, veía como se iba su mejor promotor, que podía haberle hecho la vida más fácil. Años después, Amadeo I, viendo como España era ingobernable, se iba, proclamándose la desastrosa Primera República Española.
7. Olof Palme


Palme era Presidente de Suecia, además de uno de los políticos más destacados de la izquierda europea. Una noche de 28 de Febrero de 1986 fue asesinado, tras salir de un cine con su mujer. Palme circulaba sin guardaespaldas en ese momento. 
Se apunto a varias teorías, entre ellas el PPK Kurdo o la extrema derecha y, aunque hubo detenidos, todavía no se ha aclarado lo suficiente este asesinato, dejando huerfana la política sueca que vio en Palme a uno de sus dirigentes más prestigiosos.
8. José Canalejas


Canalejas era la esperanza de aquellos que deseaban un cambio en la política española. Sus políticas liberalizadoras hacían que fuera uno de los políticos más prestigiosos, que amenazaba con cambiar el inmovilismo canovista. 
Pero una mañana del 12 de Noviembre de 1912, cambio todo. Esa mañana, Canalejas había ido a una librería, cercana al Congreso para ver su escaparate. Estaba tan absorto viendo los libros, que no vio como un anarquista Manuel Pardiñas le disparo en la cabeza, falleciendo poco después. El asesino, viéndose acorralado, se suicidio.
El entierro de José Canalejas fue todo un acontecimiento de personas tanto a nivel política como de la calle, asistiendo la familia real. Con ese asesinato se volvía a un inmovilismo frustrante con la llegada de Miguel Maura y Eduardo Dato (que también sería asesinado).
9. Indira Gandhi


Desde el principio en la India no gusto que una mujer ocupara el puesto de Primer Ministro de un país que aún en ese momento era de pensamiento conservador o patriarcal. Su apoyo ,o tuvo esencialmente de las clases más empobrecidas de la India que veía en ella la posibilidad de cambio en un país donde los ricos eran muy ricos y los pobres muy pobres.
En 1984, tres meses después de su reelección, cuando iba a ir a dar una entrevista con el actor Peter Ustinov fue abatida por sus propios guardaespaldas con 31 impactos de bala Los guardaespaldas formaban parte de la minoría sijs y serían abatidos poco después.
10. Antonio Cánovas del Castillo


El tema colonial estaba de moda a finales del Siglo XIX en España. Los problemas iban cada vez a más con los insurrectos y para colmo los Estados Unidos pretendía obtener la isla de Cuba, algo a lo que España se negaba. Afortunadamente se tenía a Cánovas del Castillo como Primer Ministro, el cual había posibilitado la vuelta de la Monarquía Borbónica a España y el sistema de turno de partidos. Cánovas no era un democrata, pero si una mente política brillante.
Por eso fue todo un trauma que en el balneario de Santa Agueda, donde pasaba unos días, sería disparado por un anarquista, falleciendo en el acto. Ságasta, su sucesor, diría el día de su entierro. "Después de la muerte de Don Antonio, todos los políticos podemos llamarnos de tú". Con esta frase reflejaba lo que había sido Cánovas para la política hispana el último cuarto de siglo. Por cierto, tan sólo un año después, España perdía sus colonias de ultramar en una cruenta guerra con los Estados Unidos.

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