Españoles.... Montesquieu, ha muerto

Hace dos días, hubo una muerte, que no por no ser esperada, es menos trágica. El día 20 de Noviembre de 2013 falleció Charles Louis de Secondat, Señor de la Brède y Barón de Montesquieu. El enfermo llevaba en coma desde hace mucho tiempo y no se pudo hacer nada por el. Pero ustedes se preguntaran, ¿Dónde enterraron a este infeliz? Lo enterraron en el Congreso de los Diputados Español y a él sepelio asistieron las más altas autoridades del Gobierno y de la oposición.

Montesquieu ha muerto. Recemos por su alma

Porque señores estábamos ante un enfermo terminal al que han clavado miles de cuchilladas. Aquel que tanto defendió la división de poderes, se le dio la estocada final cuando tanto PP como PSOE tras, no nos engañemos, beneplácito del tiempo, se reparten por cuotas el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Pero aparte de esta trágica muerte, algo más ha muerto y es el sentido en el que se fundamenta la Democracia. La Democracia es algo más que votar cada cuatro años. Es equilibrio. El equilibrio de una educación de calidad autentica, de una sanidad decente y de una justicia imparcial. Todos y cada uno de esos y otros fundamentos han sido aniquilados por completo, no por uno, ni por dos, sino por aquellos que se dicen demócratas en base a que defienden la soberanía del pueblo, algo que no sólo es mentira, sino que refleja el cinismo que existe por la gran mayoría de la clase política actual y la pasada. 

Poco a poco se han cargado la Democracia y aquí no ha pasado nada. El que el Gobierno y la oposición se repartan literalmente la justicia, sería un ejemplo clarísimo para que la gente saliera a la calle porque en Democracia hay muchos derechos, pero el fundamental es la división de poderes y con el atentado pertetrado por la clase política, se ha acabado definitivamente con la Democracia. 

Si, señoras y señores, Montesquieu ha muerto. Ha sido una muerte lenta y dolorosa. Una muerte infame, que no puede quedar impune. Al final yo y muchos, vamos a acabar pensando que Franco no era menos demócrata que estos que están ahora. Y eso es preocupante.