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miércoles, 13 de noviembre de 2013

El republicanismo de salón

Decía ayer Julio Anguita en cierto debate televisivo que el republicanismo no consistía en ondear la bandera tricolor y en insultar al Rey, sino que debe hacerse desde el convencimiento y no basar su querencia por una república en el antimonarquismo.

La bandera de todos también lo fue de la Primera República

Esto lleva a pensar en cuantos republicanos de salón hay por este país, que creen ser republicanos y no son más que meros añoradores y admiradores de la desastrosa Segunda República. En primer lugar, estos piensan que la república es patrimonio de la izquierda, como si no hubiera republicanos de derechas y orgullosos de serlo. Tampoco consiste en insultar a los Borbones. Hay que decir que el republicanismo, como decía Anguita, no es algo que nace desde el odio a algo, sino de la igualdad de todos los ciudadanos frente a la Ley, sin privilegios y donde se respete a todo el mundo. Por otro lado, los que ondean la bandera tricolor son unos ignorantes, ya que desprecian la bandera nacional constitucional cuando ésta ha formado parte de Monarquías absolutistas o parlamentarias, de dictaduras o de Repúblicas como la olvidada Primera República, tan desastrosa como la Primera, aunque en ese caso no hubo una cruenta guerra civil, obviando eso si las Guerras Civiles Carlistas. ¿Por qué un republicano no tiene derecho a portar como estandarte la bandera actual?
También, hay que decir a muchos que se declaran, nos declaramos, partidarios de una república, nos echamos en parte para atrás por determinados elementos que vemos en la política actual que, me temo, no dudarian en volver a la quema de conventos o a la confrontación ideológica a la que Machado llamo con mucho acierto "las dos Españas".
Yo quiero una república en que todos los ciudadanos nos sintamos orgullosos de ser españoles, independientemente de quien gobierne porque la Patria esta por encima de todo y de todos. Es por eso por lo que la Segunda República fue un fracaso. El modelo en si no era malo (dejando de lado el laicismo recalcitrante), sino que determinados dirigentes de uno y otro signo, radicalizados hasta los topes (fascismo y comunismo), no sólo no estuvieron a la altura, sino que acabaron con el país llevándolo al abismo más absoluto.
PD: Por cierto, muy interesante la entrevista de Anguita, de las pocas persona de izquierdas que cae bien a muchos de derechas (hasta yo me incluyo), aunque me gustaría reseñarle que me parece bien que se declare republicano y comunista, algo que debería haber hecho determinados dirigentes cuando los bolcheviques acabaron con el zarismo o Fidel con la dictadura de Batista, optando por una Democracia, aunque, sin embargo, lo que hicieron es actuar de forma tiránica y asesina con los que no pensaban como ellos.

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