Ustedes no se, pero a mi encanta cada 1 de año nuevo oír música. Y esa música es la del concierto de año nuevo en Viena. El concierto se celebro por primera vez en 1939 y la gran mayoría de las composiciones que allí se tocan son la de una de las más grandes familias musicales de la historia: la familia Strauss.
Johann Strauss (padre)
La familia estaba compuesta por estos cinco miembros, que a tantas altas musicales llegaron:
Johann Strauss (padre)
Johann Strauss (hijo)
Josef Strauss
Eduard Strauss
Johann Strauss III
Poco podía saber Johann Strauss (padre), que fue el compositor de la conocida Marcha Radetzky, que con su primera aportación llegaría a fundar una de las familias más destacadas de la música. Una de las obras más recordadas fue el Danubio Azul, todo un homenaje al río del mismo nombre y que compuesta por Johann Strauss (hijo), conocido como el Rey del Vals, dada su gran aportación para el Vals, siendo muchos de los cuales conocidos para el gran público. Junto a él, menos conocidos, pero igualmente importantes, estuvieron sus hermanos Eduard y Joseph.
De izquierda a derecha, los tres hermanos: Eduard, Johann y Joseph
El concierto de año nuevo no sólo es un homenaje a la música clásica, sino a esa estirpe familiar que se dedico por completo a la música y cuyo último representante falleció en 1939, año, curiosamente en que ya se había celebrado la primera edición, Johann Strauss III, nieto e hijo de los dos Johann.
Johann Strauss III
Les recomiendo que, si tienen la oportunidad, puedan visionar algunos de esos conciertos, los cuales son una delicia para los oídos. El legado de una familia de músicos y que siempre que queramos podremos disfrutar.
A continuación, les pongo una lista de las que, en mi opinión, son las mejores composiciones de la familia. Vienen con el nombre de su compositor, así como el título en alemán.
Sus mejores composiciones 1. Johann Strauss (hijo)-An der schönen blauen Donau
2. Johann Strauss (padre)-Marcha Radetzky
3. Johann Strauss (hijo)-Frühlingsstimmen
4. Johann Strauss (padre)-Lorelei Rhine Klänge
5. Johann Strauss (hijo)-Geschichten aus dem Wienerwald
Virginia lo tenía todo, excepto la salud mental que tantas malas pasadas le jugo y que la llevo al suicidio. Virginia Woolf es por derecho propio una de las mejores novelistas del periodo de entreguerras, llegando a formar parte del Círculo o grupo de Bloomsbury, un conjunto de intelectuales británicos que destacaron en el terreno literario, artístico y social.
Adeline Virginia Stephen nació el 25 de Enero de 1882 en Londres, Inglaterra. Su padre era el novelista, historiador, ensayista, biógrafo y montañero Sir Leslie Stephen y su madre Julia Prinsep Jackson. Se daba el caso curioso de que sus padres habían estados casados, por lo que habían hijos de los anteriores matrimonios.
Desde su juventud Virginia fue educada por sus padres en un mundo literario que a ella siempre le intereso.
Aunque no fue a la escuela, Virginia recibió clases de profesores
particulares y de su propio padre. El que su progenitor fuera una eminencia de su época, significaba que sus hijos
fueran criados en un entorno influenciado por la sociedad literaria de la época victoriana.
Sus primeras depresiones llegaron pronto. La muerte de su madre en 1885 y la de su medio hermana dos años después la sumió en una gran tristeza. La muerte de su padre hizo que Virginia fuera ingresada debido a una crisis nerviosa. Muchos afirman que muchas depresiones y trastornos de su vida se deben a un trastorno bipolar que sería acrecentado con el fallecimiento de seres queridos.
Después de ésto, se establecería en Bloomsbury con su hermana pintora Vanessa. Bloomsbury se convertiria en el centro artístico e intelectual de la zona, por lo que Virginia llego a forma parte del Círculo, tras escribir sus primeras obras en plena Guerra Europea.
Antes de eso, se casaría con el escritor Leonard Woolf, del cual tomaría el apellido que la haría famosa. Su primera obra sería en 1915 y se titulaba "Fin de Viaje", una de las novelas más inteligentes y socialmente satíricas de Virginia. A partir de ahí, escribiría obras como las novelas "La señora Dalloway", "Al faro" (basada en sus vacaciones juveniles en St Ives en Cornualles y que le marcarían para el resto de su vida) , "Orlando: una biografía" , "Las olas" y su largo ensayo "Una habitación propia" que le reportarían gran fama nacional e internacional.
Virginia y su marido
Ella y su marido, ambos miembros del circulo o grupo de Bloomsbury, fundaron en 1917 la editorial la editorial Hogarth Press que publicaría la obra de Virginia, así como la de otros escritores. La ética del grupo de Bloomsbury era contraria a la exclusividad
sexual, y, de hecho, en 1922, Virginia conoció a la escritora y jardinera Vita Sackville-West, esposa de Harold Nihcolson, relación de la que se dice hubo algo más entre ellas, durando dicha relación durante gran parte de los años 20. Después de ésto, Virginia y Sackville-West fueron grandes amigas hasta la muerte de Woolf en 1941.
Y sería ese año cuando la mente de Virginia estallaría por completo. El estallido de la Segunda Guerra Mundial que provoco la destrucción de su casa, así como la fría acogida que tuvo su biografía sobre su amigo Roger Fry hizo que empeorara su salud y no viera más opción que el suicidio.
El 28 de Marzo de 1941, Woolf se puso su abrigo, llenó sus bolsillos con piedras y se lanzó al río Ouse cerca de su casa y se ahogó. Su cuerpo no sería encontrado hasta el 18 de Abril. Antes le dejo una nota de despedida a su marido:
Siento que voy a enloquecer de nuevo. Creo que no podemos pasar otra vez
por una de esas épocas terribles. Y no puedo recuperarme esta vez.
Comienzo a oír voces, y no puedo concentrarme. Así que hago lo que me
parece lo mejor que puedo hacer. Tú me has dado la máxima felicidad
posible. Has sido en todos los sentidos todo lo que cualquiera podría
ser. Creo que dos personas no pueden ser más felices hasta que vino esta
terrible enfermedad. No puedo luchar más. Sé que estoy arruinando tu
vida, que sin mí tú podrás trabajar. Lo harás, lo sé. Ya ves que no
puedo ni siquiera escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que
quiero decir es que debo toda la felicidad de mi vida a ti. Has sido
totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirlo —todo
el mundo lo sabe. Si alguien podía haberme salvado habrías sido tú.
Todo lo he perdido excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir
arruinando tu vida durante más tiempo. No creo que dos personas pudieran
ser más felices que lo que hemos sido tú y yo. V.
Dicha nota reflejaba una preocupación y amor intenso a su marido, así como el que Virginia procuro a su otra gran pasión: la literatura.
Hay muchos cantantes que en su momento no estaban predestinados para la canción. No porque no tuvieran cualidades, sino porque su vida había ido por otros derroteros.
Jorge Sepúlveda trabajaba de contable en Zaragoza en plena posguerra, cuando se le metió de lleno en su ser la posibilidad de cantar. Y sería en las salas propias de la época donde comenzaría a cantar y a ser conocido. Sería la radio la que le daría fama nacional y uno de aquellos éxitos fue ese "Mirando al Mar" en medio de esa luz crepuscular por el amor perdido. Ese amor que parece estar junto a ti, cuando miras la inmensidad del mar.
Monumento a Sepúlveda en Santander
Sepúlveda fue muy querido en Santander sobre todo gracias a la canción dedicada a la ciudad que era todo un homenaje a la bahía santanderina y sus gentes. Sepúlveda, siempre con ese bigotito muy propio de aquellos años, fue toda una figura de la canción en una época donde primaba la copla y el pasodoble. Y sería precisamente el pasodoble donde demostraría todo su potencial artística. Y es que no hay nada como cantar un pasodoble español... para que se te quiten las penas.
A continuación, les voy a poner una lista de las que, en mi opinión, son sus mejores canciones.
Ni en sus más grandes sueños, Washington pensó viajar a ese país maravilloso del que tantas veces había leído en su niñez. Contemplar los hermosos atardeceres de la mágica Granada era uno de sus pasatiempos favoritos. Esa ciudad. Esa Alhambra. Por eso se decidiría a escribir una de sus obras más reconocidas "Cuentos de la Alhambra". Les estoy hablando de uno de los escritores más grandes del Romanticismo, Whashington Irving.
Washington Irving nació el 3 de Abril de 1783 en Nueva York, los Estados Unidos, siendo el último de los once hijos de un matrimonio formado por un rico comerciante escocés y una inglesa nieta de clérigo. Ambos progenitores era grandes admiradores del General George Washington, que sería el primer Presidente de la historia del país, por lo que bautizarian a su hijo como Washington.
Desde muy pequeño, el joven Washington desarrollo una gran afición por la palabra escrita, contándose entre sus lecturas predilectas las de "Robinson Crusoe" y "Las Mil y Una Noches". Pero, sin embargo, sus estudios fueron por otros derroteros. Irving estudió derecho, llegando a graduarse, aunque ejerció durante poco tiempo. Su camino dentro del mundo literario se iniciaría en el periodismo.
Entre 1804 y 1806 viajo por Europa, recalando en sitios como Marsella, Ginebra, España, Sicilia (donde conoció al Almirante Horacio Nelson) y Roma. De su visita a España y especialmente Granada sacarían las historias que le llevarían a publicar "Cuentos de la Alhambra" veinte años después. Nunca dejo de visitar España, un país que ya le atraía desde pequeño.
Entre los años 1802 y 1803 comenzó a escribir diversos artículos para el periódico de Nueva York "Morning's Chronicles", editado por su hermano Peter. En 1809 publicó una "Historia de Nueva York contada por Dietrich Knickerbocker"
tan popular que desde ese momento los descendientes neoyorkinos de
antiguos emigrantes holandeses fueron conocidos por el nombre de su
protagonista, Knickerbocker. Esta obra es un relato humorístico y
satírico que tuvo una gran acogida por parte del público y que le granjeo gran ama a Irving.
Pero el éxito social y literario derivado de sus artículos y obras no era correspondido en su vida personal. La muerte de su prometida, Matilda Hoffmann, le afecto de tal manera que nunca se casó.
De 1812 a 1814 fue redactor de la "Analectic Magazine", en Filadelfia y Nueva York, marchando posteriormente a Liverpool como socio de la empresa comercial que compartía con su hermano; allí trabó amistad con grandes hombres de letras como Walter Scott o Thomas Moore. La empresa familiar terminó quebrando en 1818 e Irving se dedicaría por completo a su gran pasión: la literatura. Tras la muerte de su madre,
Irving decidió permanecer en Europa, hasta diecisiete años. En Inglaterra mantuvo una relación romántica con la escritora Mary Shelley, viuda del poeta Percy Bysshe Shelley y autora de una de las grandes obras de terror gótico, "Frankenstein o el Moderno Prometeo".
Durante su estancia europea, terminaria de escribir sus "Cuentos de la Alhambra" y "El libro de apuntes de Geoffrey Crayon", el cual contiene dos historias que también le harían famoso, "Rip Van Winkle" y "La Leyenda del Valle Encantado", más conocida como "La Leyenda del Jinete sin Cabeza" en la que un maestro rural, Ichabod Crane se topa de lleno con el fantasmagorico jinete sin cabeza. Esta última historia le granjeo gran fama hasta el punto de ser adaptada al cine, siendo una de las más reconocidas y fieles la versión que hizo Walt Disney en los años 40.
Ichabod Crane huyendo del Jinete sin Cabeza
Es digno del admirar el gran aprecio que sentía por España y sus poderosos paisajes y monumentos, disfrutando del Escorial, la Alhambra, así como la literatura hispana.
Busto homenaje al escritor
Irving falleció, rodeado de los suyos, el 28 de Noviembre de 1859 en la ciudad que le vio nacer, siendo uno de los más reconocidos hijos de la literatura estadounidense de su época, siendo prueba viviente las muchas calles y ciudades que llevan su nombre.
Desde hace ya algunos años cuando ese infame Presidente del Gobierno que tuvimos la desgracia de soportar y algunos se sentaron no sólo a negociar con terroristas, sino a ceder, se comenzó a hablar de que las víctimas estorbaban o de que lo único que buscaban era venganza.
Menos mal que siempre, a pesar de los muchos varapalos de la justicia, ninguno, algo resaltable, se ha tomado la justicia por su mano. Precisa,ente porque creían en una justicia que también ha vivido bajo la amenaza del terror y que actuaba supuestamente para proteger a los ciudadanos que tenían que soportar como los asesinos se burlaban de ellos y ejercía el poder de la amenaza y extorsión desde hace muchos años.
Desde algún sector ideológico siempre se hablo de la reinserción por encima de la pena. La reinserción esta bien, pero eso no significa el estar fuera de la ley o no cumplir con la pena impuesta. Fruto de eso es que hasta que el PP cambió la ley para imponer el cumplimiento total de las penas para los terroristas, este país ha vivido bajo una ley del régimen anterior y, por lo tanto, una época en la que al no existir la amenaza terrorista se imponían penas muy blandas. Pero es que desde 1982, que el PSOE llegó al poder siempre se negaron al cumplimiento integro de las penas. Llego la llamada Ley Parot, pero fue un parche, que desgraciadamente ha revocado un Tribunal cuestionable porque prefiere amparar los "derechos humanos" de una asesina, frente a los de sus víctimas.
Se tuvo tiempo suficiente para cambiar leyes que un partido que estuvo más de diez años en el poder, nunca quiso y sin embargo contrato a un grupo de mercenarios con fondos reservados para acabar con supuestos colaboradores de ETA (Caso GAL).
La gente de bien, que somos muchos, nunca pedirá la pena de muerte porque a diferencia de esos asesinos despreciables, nosotros respetamos la vida de todos, pero si pedimos ecuanimidad tanto a nuestros políticos, encargados del poder ejecutivo, como del judicial. La Ley ante todo debe proteger la vida de todos los seres humanos. Sin Ley lo único que se podría conseguir es que haya personas que, para su propia desgracia, se tomen la justicia por su mano porque tienen la sensación certera de que la justicia verdadera, la impartida en los tribunales, les ha abandonado.
El que los Estados Unidos se comporte como si el mundo fuera suyo no es novedad, pero que espié como lo ha estado haciendo a muchos dirigentes mundiales, además de a ciudadanos de diversos países, ya se pasa de castaño oscuro.
Lo que habría es que ser tajante con determinados países que están acostumbrados a hacer lo que les da la gana, sin dar cuenta de nada y para colmo, que tienen la desfachatez en poner excusas a actos tan deleznables como espiar a ciudadanos o invadir territorios. En Europa se han acostumbrado demasiado a dorar la píldora a los estadounidenses en base a que "nos libraron de los nazis". Reconozco que la intervención de los Estados Unidos (tarde, dicho sea de paso) fue importante para acabar con las potencias de eje, pero eso no les da carta blanca para hacer lo que les de la gana, hasta el punto de violar derechos fundamentales como la privacidad de las personas.
Lo peor es que una parte importante de la sociedad americana esta de acuerdo con tales practicas porque, según ellos, las hacen por la seguridad nacional. Y eso es lo que ha pasado desde la II Guerra Mundial: como es por la seguridad nacional, se les permite de todos y si todos muy enfadados, pero aquí no ha pasado nada. Pues si ha pasado. Se han financiado dictaduras (Pinochet), se ha espiado de forma masiva, se ha torturado en sitios ilegales como Guantanamo, se han invadido países y un largo etcétera de afrentas contra los derechos humanos. No todo vale, te llames como te llames.
La primera vez que se había llevado a los escenarios My Fair Lady había resultado ser un exito rotundo. El como una chica pobre y de baja instrucción, podía codearse con la alta sociedad y mejorar su comportamiento y lenguaje había hecho que la obra fuera representada ininterumpidamente en Broadway y con ello que Julia Andrews se ganara la popularidad como Eliza Doolittle. Por eso muy pronto se penso en adaptarla al cine. Pero para hacer de la protagonista se contrato a Audrey Hepburn en lugar de a Andrews ya que desde la dirección se tuvo en cuenta de que a nivel cinematográfico Hepburn era más conocida. La película obtuvo hasta ocho Oscars. Lo más curioso es que Hepburn no fue nominada ni a la mejor actriz, galardon que se llevaría Andrews que fue la protagonista de Mary Poppins, que se llevo cinco.
Londres, año de 1912. Una tarde lluviosa en Covent Garden, vemos saliendo de la Ópera Henry Higgins (Rex Harrison). Higgins es un arrogante, irascible y machista profesor de fonética, el cual cree que el habla de una persona determina su grado social. De sus teorías presume al Coronel Hugh Pickering (Wilfrid Hyde-White),
también experto en fonética y admirador de sus métodos. El profesor asegura que
puede enseñar a cualquier mujer a hablar con propiedad hasta el punto de
hacerla pasar por Duquesa en el baile que se celebra todos los años en la embajada. Como ejemplo cita a una joven florista callejera llamada Eliza Doolittle
(Audrey Hepburn), con un fuerte un fuerte acento, la cual había sufrido un percance con el público que salía de la ópera.
El profesor quiere demostrar sus teorías
Al día siguiente, Eliza a la casa del profesor para recibir
clases de dicción. La ambición de la joven florista es trabajar en una floristería, pero su
acento le impide llegar lejos. Sólo puede pagarlea Higgins un chelín por
clase.. El Coronel Pickering, que está con Higgins, se siente
intrigado por la idea y apuesta con el profesor todos los gastos del
experimento a que no consigue hacerla pasar por una dama de la alta
sociedad en seis meses, hasta el baile de la embajada, desafío que Higgins acepta.
El padre de Eliza, Alfred P. Doolittle (Stanley Holloway),
basurero de profesión, se presenta tres días después con la intención supuesta de proteger la
dignidad de su hija, pero lo que en realidad quiere es sacar algo de dinero a
Higgins, el cual lo soborna con cinco libras esterlinas. Higgins queda
impresionado con la honestidad del basurero, su don para la retorica, y, de forma especial, su falta de principios
Eliza y sus problemas para hablar bien
Eliza se somete a diversas pruebas para mejorar su dicción, como hablar
con la boca llena de canicas. Al principio apenas progresa, pero cuando
Higgins y Pickering están apunto de tirar la toalla, Eliza vuelve a
intentarlo y lo logra; comenzando a hablar con un acento
británico estándar de clase alta. Para ello utiliza la conocida canción "La lluvía en Sevilla es una pura maravilla". En realidad la canción en inglés era "The Rain in Spain" (la lluvía en España traducida como lluvía en Sevilla en español).
Para probarla, Higgins la lleva al palco de su madre en el hipódromo de Ascot,
donde causa una excelente impresión gracias modales refinados, pero asusta a
todo el mundo con un pequeño lapsus impropio al animar a un caballo para
ganar la carrera. Higgins, que desprecia la pretenciosidad de la
aristocracia, disimula una sonrisa en ese momento. Allí encandila al joven Freddy Eynsford-Hill, el cual ira hasta la propia casa de Higgins para pedir salir a la joven, aunque ésta rehusa a ello. Es ese el momento en el que canta "On the Street Where you live" (la calle donde tu vives), otras de las celebres canciones de la película.
En el hipodromo
Higgins finalmente la lleva al baile anual de la embajada, donde pasa por una más de la alta sociedad gracias a sus modales. Hasta el fonetico Karpathy, al que Higgins desprecía, es engañado por la actitud de la joven.
Después del esfuerzo que ella ha hecho, Eliza no recibe
reconocimiento por parte del profesor y Pickering y todas las alabanzas son
para Higgins. Esto y el trato servicial que Higgins espera de ella,hace que ella abandone la casa del profesor, ante la sorpresa de éste.
En la embajada
Acompañada por Freddy, Eliza regresa a su antiguo entorno en Covent Garden,
pero descubre que con sus modales refinados, su acento y sus vestidos no encaja. Encuentra a su padre, el cual había recibido una
enorme fortuna del millonario estadounidense recomendado por el propio Higgins, y está preparándose para casarse con la madrastra de Eliza
(siente que Higgins lo ha arruinado, pues ahora debe regirse por unos
principios morales). Eliza se marcha, acudiendo a la casa de la madre del profesor, que está muy enfadada por el
comportamiento de su hijo.
Higgins encuentra allí a Eliza e intenta hablar con
ella y convencerla de que vuelva. En una ardua discusión, el ego de
Higgins se siente dañado cuando Eliza le anuncia que se va a casar con
Freddy y convertirse en la asistente de Karpathy. Higgins, además de despreciar a a Karpathy, considera a Freddy patético e indigno del nuevo estatus de Eliza. Eliza se siente satisfecha de hacer probar a
Higgins su propia medicina y lo rechaza. El propio Higgins dice que volvera arrastrandose a él, algo que no sucede aunque ella lo visita una vez más, acabandose la película.
La película supuso todo un éxito, al igual que en las tablas de Broadway, consiguiendo muliples premios, convirtiendose en uno de los musicales más premiados de la historia. Sus canciones han pasado a la historia del cine moderno.
Ficha
Dirección
George Cukor
Dirección artística
Gene Allen
Cecil Beaton
Producción
James C. Katz
Jack L. Warner
Diseño de producción
Cecil
Beaton
Gene Allen
Guión
Alan Jay Lerner
Música
Frederick Loewe
Fotografía
Harry Stradling Sr.
Montaje
William H. Ziegler
Otros datos
País
Estados Unidos
Año
1964
Género
Musical, Romance,
Comedia
Duración
170’
Protagonistas
Actor
Personaje
Audrey Hepburn
Eliza Doolitle
Rex Harrison
Profesor Henry
Higgins
Wilfrid Hyde-White
Coronel Hugh Pickering
Mona Washbourne
Sra. Pearce
Jeremy Brett
Freddy Eynsford-Hill
Gladys Cooper
Sra. Higgins
Stanley Holloway
Alfred P. Doolitle
Isobel Elsom
Sra. Eynsford-Hill
Theodore Bikel
Zoltan Karpathy
Premios
Oscar
Categoría
Persona
Oscar a la Mejor Película
-
Oscar al Mejor
Director
George Cukor
Oscar al Mejor Actor
Principal
Rex Harrison
Oscar a la Mejor
Fotografía
Harry Stradling Sr.
Oscar a la Mejor Banda
Sonora (Adaptada)
André Previn
Oscar a la Mejor Dirección
Artística (Color)
Gene Allen
Cecil Beaton
George Jame Heaton
Oscar al Mejor
Vestuario (Color)
Cecil Beaton
Oscar al Mejor
Sonido
George Graves
BAFTA
Categoría
Persona
BAFTA a la Mejor
Película
-
BAFTA al Mejor
Director
George Cukor
Globos de Oro
Categoría
Persona
Globo de Oro a la
Mejor Película (Comedia o Musical)