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viernes, 6 de septiembre de 2013

La inmortalidad de Beethoven

Cuentan que cuando Ludwig llego a Viena se quedo fascinado con sus alrededores. Era el sueño de su vida. Estar en la misma ciudad donde estaba la crema y nata de la música clásica. Llegaba como un músico prometedor y le presentaron a uno de los más grandes de la historia de la música, al genio de Salzburgo, Wolfgang Amadeus Mozart. A petición del austriaco y los presentes, Ludwig comenzó a tocar. La forma musical que toco fue del todo maravillosa, captando la atención de todos los presentes, entre ellos el de Mozart, que ante la grandiosa melodía interpretada por el joven, exclamó: "¡Recuerden su nombre, este joven hará hablar al mundo!".  No sabemos si tal anécdota es del todo verdad, pero lo que es seguro es que ese joven que apenas contaba con diecisiete años, pasaría a la inmortalidad musical con el apellido paterno: Beethoven.


Ludwig van Beethoven nació en 1770, en Bonn que por aquel entonces perteneciente al Sacro Imperio Romano Germánico. Desde muy joven destaco por sus grandes cualidades musicales, ganandose el aprecio del público, dados los maravillosos recitales que realizaba. Pero la infancia de Beethoven podríamos definirla por su riguroso padre que además de mujeriego, era un borracho y un maltratador que pegaba a sus tres hijos. Mucho se hable que si los continuos golpes que su padre le propinaba, forzaron la sordera futura de Ludwig. 

Beethoven niño

Beethoven recibió clases de maestros como Haydn que era amigo de uno de sus ídolos, el gran Mozart. De esa etapa destaca su época de aprendizaje que le llevo a componer sus primeros trabajos, así como sus monumentales sinfonías (9 en total) que le llevaron a ser uno de los más grandes de su tiempo. 
Beethoven destacaba por su fuerte carácter y su, en cierta medida, desprecio hacía aquellas clases pudientes que lo alababan, pero en el fondo lo despreciaban por ser de clase humilde. Una de las pruebas es que se enamoro varías veces de jóvenes nobles y ninguna se caso con él por las restricciones sociales de la época. Un ejemplo de su falta de sintonía la nobleza la encontramos en el incidente del balneario de Teplice. Al parecer, cuando Beethoven y Goethe (sobras las presentaciones) paseaban por la alameda de este balneario, se encontraron a la Emperatriz con su familia. El compositor siguió su paseo sin pararse a saludar, algo que no hizo Goethe inclinándose ante la Emperatriz y disculpando a su amigo. Cuando Goethe llego, Beethoven le llamo la atención por su actitud de lacayo.
Por eso, Beethoven defendió en un principio los ideales de la Revolución Francesa que, supuestamente, defendia Napoleón, tras la época del terror ejercida por Robespierre y sus acolitos. Su admiración por Napoleón, llego a ser tal, que le dedico su tercera sínfonia a la que llamó la heroica. Pero el hecho de que el frances se proclamara Emperador, hizo que Ludwig lo rechazara y finalmente le dedicara dicha sinfonia a Joseph Franz von Lobkowitz, uno de sus mecenas. 


También tuvo problemas familiares sobre todo con su hermano Kaspar debido al rechazo que sentía hacía la esposa de éste. Ludwig la llamaba "La reina de la noche" (personaje malvado de "La Flauta Mágica" de su admirado Mozart) ya que ésta tuvo multitud de relaciones hasta el punto de que según se cuenta su hijo no era de Kaspar, sino de una de las muchas relaciones que tuvo fuera del matrimonio.
Sin embargo, sus éxitos no le impidieron tener problemas economicos, sobre todo a raiz de las guerras napoleonicas que hicieron que los nobles se encerraran en sus propios palacios, sin ningún tipo de vida social. Su sordera también le afecto y de hecho la septima sinfonía la compone cuando ya esta medio sordo.
Por eso es digno de admirar que compusiera una maravilla tan grande como su novena sinfonia, cuya letra final es "La Oda a la Alegría" del poeta Friedrich von Schiller, que ya Ludwig se había propuesto musicalizar cuando la conocio a la edad de veintidos años.
Su sobrino, del que le habían asignado su educación, tras la muerte de Kaspar, intento suicidarse porque no soportaba el carácter del maestro que, en esos últimos años, se volvio aún más agrio que en toda su vida pasada, lo cual ya es decir. 

Funerales de Beethoven

Beethoven, tras pasar un tiempo enfermo, fallecio en Viena, en 1727, junto a amigos y admiradores de su obra. Durante años se recordo el multitudinario funeral que se dio al maestro.Unas 20.000 personas se reunieron en las calles para decir a uno de los más grandes musicos de su tiempo. 

Tumba del genio extraordinario

Un genio que murio en la carne, pero no el espiritu porque su música ha representado mucho para la historia de nuestro mundo. Una música maravillosa que aún esta presente en la actual. Y es que un genio como Beethoven no pude morir. Es un genio inmortal.
A continuación, les dejo con las mejores composiciones, en mi opinión, del genial Beethoven.

Sus mejores composiciones
1. Symphony No. 9 in D Minor "Choral": "Oda a la Alegría"


2. Symphony no. 6 in F, Op. 68, Pastoral - 1. Allegro ma non troppo


3. Para Elisa


4. Symphony no. 9 in D Minor, Op. 125, Choral - 1. Allegro Ma Non Troppo, Un Poco Maestoso


5. Symphony no. 5 in C Minor, Op. 67 - 1. Allegro con brio


6. Claro de Luna


7. Symphony no. 7 in A, Op. 92 - 1. Adagio Molto - Allegro Con Brio


8. Symphony no. 9 in D Minor, Op. 125, Choral - 2. Molto Vivace


9. Symphony no. 3 in E Flat, Op. 55, Heroica - 1. Allegro Con Brio


10. Symphony no. 6 in F, Op. 68, Pastoral - 5. Allegretto

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