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miércoles, 4 de septiembre de 2013

El submarino de Peral

A Isaac desde muy pequeño siempre le atrajo la mar, al igual que sus hermanos y es por eso que se alistó en la marina.


Siendo un gran marino, además de un combatiente valeroso, Isaac veía en la guerra una posibilidad de avanzar tecnologicamente. Es por eso que siempre se interesó por la ciencia, interesando por las novelas de un tal Julio Verne y, en especial por una: "20.000 Leguas de Viaje Submarino". En ella, el capitán Nemo dirigia un artilugio sumergible. El capitán le explicaba al Profesor Aronnax como funcionaba su invento llamado Nautilus, quedando fascinado por la alta tecnología aplicada en el mismo.

Nemo le explica a Aronnax las caracteristicas del Nautilus

Es por eso que Isaac, al cual le movía la ciencia, diseño un artilugio de ese estilo al que muy pronto se llamó submarino de Peral. Submarino por que podía navegar bajo el mar y de Peral porque era el apellido de Isaac. El submarino contaba con un pequeño motor inventado por el propio Peral, el cual funcionaba con electricidad por lo que era lo último de lo último para la época. La aprobación del proyecto del submarino fue aprobada en 1886, pero no se construyo hasta dos años después, siendo botado para sus primeras pruebas el 8 de Septiembre. 
Las primeras pruebas resultaron un éxito rotundo, algo que no gusto a Basil Zaharoff. Este empresario griego-turco se encargaba de hacer negocios con países en guerra para vender armamento por lo que podríamos calificar al sujeto como un tipo inmoral y despreciable que se lucraba con la muerte de miles de personas hasta el punto que, según se decía, dados sus contactos, muchos conflictos belicos de la época eran provocados por el mismo. Este tipo era amante de María del Pilar de Muguiro y Beruete, duquesa de Marchena, la cual estaba casada con Francisco de Borbón y Borbón, un familiar deficiente del Monarca Alfonso XII, que había fallecido en 1885. La Marquesa le produjo a Zaharoff infinidad de contactos en las altas esferas, vendiendole armamento a España, y es por eso que se enteró de las primeras pruebas del submarino.
Zaharoff intento fabricar el suyo propio, pero aparte de ser muy lento, no se sumergía del todo, siendo blanco fácil para ataques de enemigos. Entonces decidió reunirse con el propio Peral para que le vendiera el proyecto, pero Isaac que había oído hablar de Zaharoff, prefirió que fueran las autoridades españolas las que sacaran beneficio de él y no un vulgar mercader de la muerte. Ante la negativa, Zaharoff aprovecho uno de los deportes favoritos de España: la corrupción. Pagó dinero a determinadas autoridades para que desprestigiaran el invento de Peral e incluso organizaran actos de sabotaje, aunque el submarino salio airosas de todas. En cuanto a las burlas al invento, se le bautizo como "el puro" debido a su forma alargada y más de una vez de dijo que no tenía futuro, puesto que parecía un ataud marino.

El submarino de Peral

El resultado fue que incomprensiblemente el submarino fue desechado y que en el futuro se desguazara. Peral viendo las corruptelas organizadas dentro del poder, intento denunciarlo ante la opinión pública, pero fue acallado.
Ese no fue el único quebradero de cabeza de Peral que posteriormente sería operado de cáncer en Madrid.  Finalmente se iniciaría una pequeña revolución en Cuba que fue cortada, pero que se recrudecería aún más con la entrada de los Estados Unidos en 1898 en lo que fue el desastre español y la perdida de las últimas colonias.
Mientras, Peral, desengañado de la vida militar a la que tanto había dado, se fue de la marina para operarse nuevamente de cáncer en Berlin, falleciendo por un error médico dejando esposa y cinco hijos. Falleció olvidado de todos. 
Años después, los oficiales estadounidenses, una vez enterados de la existencia del submarino de Peral, dijeron que si España hubiera tenido tal invento, hubieran perdido contra tal artilugio, ya que era un invento poderosisimo en alta mar, no sólo gracias a su capacidad de inmersión, sino a la velocidad con la que podía lanzar torpedos. 


Peral y Zaharoff murieron hace mucho tiempo, pero las grandes proezas de los hombres grandes permanecen, mientras que la de los corruptos se acaban olvidando o condenando. Y Peral fue muy grande porque creó lo que ya había soñado Julio Verne años atras. Ya lo decía el gran maestro de la ciencia ficción: "Todo lo que una persona puede imaginar, otra lo puede realizar".

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