Clásicos Inmortales: ¡Bienvenido, Mister Marshall!

Una de las grandes películas del cine español, magistralmente dirigida por uno de las grandes cineastas de la historia española, Luis García Berlanga, donde de forma costumbrista nos hace una crítica en base a la situación de ese momento que, sin embargo, resulta más actual de lo que podríamos pensar.

La película comienza con una introducción que sería una marca de la casa de Berlanga, la cual consistiría en meternos de lleno dentro de la historia, sabiendo como andaba la sociedad de la época. En este caso consistiría en las alabanzas que recibían los americanos por la vieja Europa sobre todo al raiz del llamado "Plan Marshall" que consistía en reconstruir las zonas afectadas por la II Guerra Mundial. 

Y de eso va esta película. De como un pueblo, Villar del Río, espera con ansia la llegada de los americanos para recibir la ayudas derivadas del plan Marshall. La noticia les es dada por el Delegado de la región (José Franco), creando gran algarabía dentro del pequeño pueblo.

Cada uno de los habitantes de dicho pueblo, va al ayuntamiento a pedir algo, sin abusar (eso si) que les haga mucha falta que los magnaminos américanos se encargaran de proporcionárselo. Es digno de admirar la cantidad de prototipos propios de la sociedad rural española que Berlanga nos muestra en esta película, algo que haría en sus posteriores producciones: el alcalde (interpretado por un siempre recordado Pepe Isbert), el médico, el maestro (maestra en este caso), el cura, etc. Gente que en la época era muy relevante para todos sus habitantes y cuyas opiniones siempre eran tenidas muy en cuenta.

Ante el temor de que los pueblos colindantes les hagan un recibimiento mejor, los habitantes de Villar del Río contratan a un empresario, Manolo (Manolo Morán), el cual se encarga de llevar los festejos y el recibimiento a los americanos que sera en un tono andaluz. 

"Américanos, os recibimos con alegria"

A pesar del caluroso recibimiento, a pesar de las ilusiones depositadas y de los agasajos dados, los americanos pasan de largo, sin pararse siquiera ante la comitiva. Definitivamente aquellas gentes que eran por así decirlo su tabla de salvación habían pasado de largo.

El final nos muestra como el pueblo sigue con su vida como si nada hubiera pasado. Las ilusiones depositadas en los americanos habían pasado y es con ello como se quedan tal y como estaban antes de organizarles todo un agasajo para nada.

El sueño del señor alcalde

Esta película refleja clarisimamente el caso del Plan Marshall que efectivamente tenía como objetivo el reconstruir una castigada Europa, tras la cruenta guerra mundial. España quedaría fuera de dicho plan. Podemos decir que tiene una crítica muy actual debido al grado de complacencia que siempre se les da desde la mayoría de países a los américanos cuando a estos sólo les importa ellos mismos. Un grado de complacencia que tuvo precisamente el régimen de Franco hacía con ellos con tal de hacerse un hueco internacional, a parte de ser una crítica histórica a la actitud muy española de querer tenerlo todo, aunque sin hacer un mínimo esfuerzo. En la película vemos como todos los habitantes giran en torno al recibimiento que pretenden organizar a los americanos, aún cuando éste dependa de abandonar sus tareas habituales cuando lo más importante es conseguir las cosas por tus propias manos y no porque alguien te ofrezca algo.

Esta fue la primera película de relevancia de Berlanga ("Esa pareja feliz" la había co-dirigido con Juan Antonio Bardem) que traerían otras que reflejarían toda una sociedad con sus bondades y miserias.

Ficha

Dirección	Lus García Berlanga
Producción	Vicente Sempere
Guión	Miguel Mihura Juan Antonio Bardem
Música	Jesús García Leoz José Antonio Ochaíta Xandro Valerio Juan Solano Pedrero
Fotografía	Manuel Berenguer
Montaje	Pepita Orduna
Vestuario	Eduardo de la Torre

 
Otros datos

País	España
Año	1953
Género	Comedia
Duración	78’

 
Protagonistas

Actor	Personaje
Pepe Isbert	Don Pablo, el alcalde
Lolita Sevilla	Carmen Vargas
Alberto Romea	Don Luis, el caballero
Luis Pérez de León	Don Cosme, el cura
Manolo Morán	Manolo
Elvira Quintilla	Señorita Eloisa, la maestra
Félix Fernandez	Don Emiliano, el médico
Nicolas D. Perchinot	Boticario
Joaquín Roa	Pregonero
Fernando Aguirre	Secretario
José Franco	Delegado General
Rafael Alonso	Enviado
José María Rodríguez	José
Elisa Méndez	Doña Raquel
Manuel Alexandre	Secretario
Fernando Rey	Narrador

Inicio de discurso (os debo una explicación)

Americanos