Un poderoso caballero llamado Don Dinero

A lo largo de la historia ha habido poemas que han buscado ensalzar los sentimientos como el Amor o la compasión, burlarse de determinadas actitudes o personas, etc. Pero les puedo asegurar que exceptuando los poemas de Amor (uno de los sentimientos más universales), no ha habido un poema que siga tan vigente como el que se le ocurrió a Don Francisco de Quevedo y que versa sobre un poderoso caballero llamado Don Dinero capaz de obtener todo lo que quiera.

 

Y es que ante el se humillan muchos y es verdad, siendo éste una de las causas de nuestra crisis no ya económica, sino moral. Pero ahí no acaba la cosa, en Genova es enterrado, haciendo referencias a las deudas de la por aquella entonces poderosa España que en época de Felipe II sufrió tres suspensiones de pagos. Hoy en día, España no es tan poderosa, pero es verdad que una constante del país actualmente (como lo ha sido en toda su historia) son la multitud de deudas que tiene que pagar por emplear el dinero de forma insana.

Pero ahí no acaba la cosa. La parte, en mi opinión, más interesante es cuando dice que vuelve poderoso al pordiosero. Lo cual demuestra como el dinero puede llegar a cambiar a una persona por el simple hecho de tenerlo, lo cual demuestra la codicia insana que ha habido a lo largo de la historia, demostrando que efectivamente que el que tiene el dinero tiene el poder, hasta el punto de volver miseriordioso al juez más severo.

 

No sabemos si Quevedo cuando escribió tal poema, pensaría que el mundo cambiaria hasta el punto de no considerar importante el tener mucho o poco dinero para ser feliz. Lo que si es cierto es que supo retratar a la perfección como la codicia puede destruir a la raza humana, convirtiendose en una máquina a la que sólo le importa tener dinero para tener efectivamente más poder. 

Algo que desgraciadamente no ha cambiado y sigue demostrando año tras año que es la peor lacra del mundo.

"Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Nace en las Indias honrado,
Donde el mundo le acompaña;
Viene a morir en España,
Y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
Es hermoso, aunque sea fiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Son sus padres principales,
Y es de nobles descendiente,
Porque en las venas de Oriente
Todas las sangres son Reales.
Y pues es quien hace iguales
Al rico y al pordiosero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

¿A quién no le maravilla
Ver en su gloria, sin tasa,
Que es lo más ruin de su casa
Doña Blanca de Castilla?
Mas pues que su fuerza humilla
Al cobarde y al guerrero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Es tanta su majestad,
Aunque son sus duelos hartos,
Que aun con estar hecho cuartos
No pierde su calidad.
Pero pues da autoridad
Al gañán y al jornalero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Más valen en cualquier tierra
(Mirad si es harto sagaz)
Sus escudos en la paz
Que rodelas en la guerra.
Pues al natural destierra
Y hace propio al forastero,
Poderoso caballero
Es don Dinero"