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domingo, 7 de julio de 2013

El federalismo es acrecentar el problema

Algunos parece que en vez de ir adelante, prefieren ir para detrás. El PSOE en un "alarde" de patriotismo propone que el estado español sea federal. Ese sería el primer paso para que Autonomías que se creen naciones, se independicen de España. Algo que los españoles no debemos consentir. Si ese partido quiere seguir con un organigrama federal, que siga (allá ellos), pero que no traslade su problema a los ciudadanos El hecho de que el socialismo catalán este con el nacionalismo es una de las causas más tangibles del equivocado rumbo que esta cogiendo el partido a nivel nacional.

 
Resulta llamativo que el socialismo se pliegue a las exigencias nacionalistas cuando el socialismo siempre ha sido la antítesis del nacionalismo (un ejemplo claro lo vimos a finales del Siglo XIX entre el socialismo y el nacionalismo vasco). 
España nunca ha tenido una tradición federal. La única vez que se intento, el país vivió en un continuo conflicto entre los que defendían la unidad del Estado y los que defendían el federalismo que, a su vez, estaba dividido entre los que proponían la llegada al mismo mediante actitudes pacificas y los que defendían la violencia como único medio. El resultado, lo vuelvo a reiterar, un desastre, con asesinatos y linchamientos, algo a lo que se puso fin con el celebre golpe de Pavía que devolvía el unitarismo a un país cuya República estaba herida de muerte.
Si se tuviera en este país una conciencia patriótica como en Estados Unidos sería, por lo menos planteable, pero aquí cada uno va a lo suyo, sin pensar en el bien común, sino en el de su región o, en algunos casos, en su propio beneficio (como los nacionalistas).
Hemos de alcanzar un estado en el que todos los ciudadanos españoles se sientan orgullosos de su país y acabar con la propaganda nacionalista. España tiene que defenderse y tiene argumentos para ello. Ir hacía el federalismo sería el fin porque supondría el desmembramiento de la nación y la carta blanca para que algunas regiones como Cataluña o Vascongadas se separen. La solución es el centralismo, pero no como algo malo (argumentos nacionalistas), sino como garantía de la unidad de España y que algunos servicios importantes como son la sanidad o la educación estén unificados para todas las regiones del país.

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