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martes, 2 de julio de 2013

Clásicos Inmortales: Matar a un Ruiseñor

Película donde se nos habla de los conflictos raciales y que esta basada en la obra homonima de Harper Lee, galardonada con el Premio Pulitzer en 1961.

 
La película nos es relatada a modo de "flashback" por la voz de una mujer, la cual nos cuenta sus vivencias durante su infancia en una pequeña ciudad del Estado sureño de Alabama. Su padre, el abogado Atticus Finch (Gregory Peck) tiene que defender a un hombre negro, Tom Robinson (Brock Peters), acusado de violar a una mujer blanca. Sus hijos Jean Louise "Scout" Finch, que es la que nos relata la historia y Jeremy Atticus "Jem" Finch ven como su padre tiene que hacer frente a las críticas del pueblo, haciendo gala de una entereza admirable, dado que al fin y al cabo va a defender a un "negro". 


Durante todo el metraje, podemos ver a una sociedad racista a la que no le importa esclarecer la verdad con tal de que un negro vaya a la cárcel. Es admirable, la entereza de Atticus, el cual es capaz de defender a un hombre, del que no le importa su raza, puesto que es un ser humano y como todo ser humano merece ser defendido. Además tiene que hacerse cargo de sus dos hijos el solo, pues su madre hace unos años que había fallecido. 
Al principio de la película, durante sus juegos, los hermanos están con un niño vecino, y se retan a visitar una casa vecina, donde hay un personaje recluido, a quien sólo se le conoce como “Boo” Radley. Parece que ese joven tiene atemorizados a los niños del lugar, llevando recluido varios años.
El juicio tiene lugar, realizándose infundadas acusasiones hacía Tom. En el momento de declarar la presunta violada, Violet Ewell, hay ciertas incongruencias en su declaración que llevan a pensar que fue ella la que se le insinuó y que dado el rechazo de Tom, se inventó la violación, aprovechando que los de la zona se pondrían de su lado, sin más "acusasiones" que la de que él es negro. Incluso varios lugareños, liderados por el padre de Violet, van a la casa de Tom para amedrentarlo y que se declare culpable. Finch se pone entre ellos y la casa de Tom. La hija no puede entender el odio tan grande que tienen no sólo a Tom, sino a su propio padre por el simple hecho de defenderlo.

Los niños viendo el juicio

A pesar del notable discurso de Atticus, Tom fue declarado culpable. Las desgracias no acaban, y Tom es asesinado por el alguacil cuando intentó escapar. Pasado el tiempo, en una festividad escolar, tras la cual, en el bosque, Scout y su hermano son atacados por un sujeto, pero son defendidos por un personaje que se esconde tras las sombras. 


Los niños son rescatados y puestos a salvo. Entonces, aparece su benefactor, el cual resulta ser Boo (Robert Duvall), aquel al que tanto temían, que por defender a los niños, mató sin querer a su agresor. Scout convence, finalmente, a su padre, de no denunciar a Boo, pues sería una infamia, como matar a un ruiseñor. Como les dijo Atticus, al cual, según él, se lo contaba su propio padre:
"Matad todos los arrendajos azules que queráis, si podéis darles, pero recordad que matar a un ruiseñor es pecado. Los ruiseñores no se dedican a otra cosa que a cantar para alegrarnos. No hacen nada más que derramar el corazón, cantando para nuestro deleite. Por eso es pecado matar a un ruiseñor"
Finalmente aceptaran que el agresor (Bob Ewell, el padre de la supuesta violada por Tom) se cayó con su propio cuchillo, dejando a un hombre puro y sin maldad como Boo libre de toda culpa. Un hombre que es tan puro como un ruiseñor.


Esta historia representa el paso de la infancia a la madurez, superando nuestros miedos. En la primera parte podemos ver la sinrazón del ser humano frente a las diferencias (como los conflictos raciales) y en la segunda la superación de los miedos y dejar de lado las críticas e injurias que pueden hacer daño a una persona que puede resultar tan buena y pura como puede ser un ruiseñor.


Una de las grandes películas en su momento, que resalta el pasó de la inocencia de la niñez a la dureza de la edad adulta, con el papel del abogado idealista Atticus Finch, Gregory Peck realizó uno de los papeles de su vida, siendo muy recordado por todo amante del séptimo arte. Llena de momentos únicos y frases míticas, el propio Peck definió a la perfección lo que significó este papel para si mismo: "Matar a un Ruiseñor fue la película más cercana a mi corazón y el punto alto de mi carrera".

Ficha

Dirección
Robert Mulligan
Ayudante de dirección
Joseph E. Kenney
Producción
Alan J. Pakula
Guión
Adaptación: Horton Foote
Obra: Harper Lee
Música
Elmer Bernstein
Sonido
Corson Jowett
Waldon O. Watson
Maquillaje
Bud Westmore
Fotografía
Rusell Harlan
Montaje
Aaron Stell
Escenografía
Oliver Emert
Vestuario
Rosemary Odell

Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1962
Género
Drama
Duración
129’

 Protagonistas

Actor
Personaje
Gregory Peck
Atticus Finch
Mary Badham
Jean Louse “Scout” Finch
Phillip Alford
Jeremy Atticus “Jem” Finch
John Megna
Charles Baker "Dill" Harry
Ruth White
Henry Lafayette Dubose
Paul Fix
Juez Taylor
Brock Peters
Tom Robinson
Frank Overton
Sheriff Heck Tate
Rosemary Murphy
Maudie Atkinson
Collin Wilcox
Violet Ewell
James Anderson
Bob Ewell
Estelle Evans
Calpurnia
Robert Duvall
Arthur "Boo" Radley
Alice Ghostley
Stephanie Crawford
Crahan Denton
Walter Cunningham
Richard Hale
Nathan Radley
William Windom
Fiscal Gilmer
 
Premios
Oscar

Categoría
Persona
Oscar al Mejor Actor
Gregory Peck
Oscar al Mejor Guión Adaptado
Horton Foote
Oscar a la Mejor Dirección Artística
Henry Bumstead
Alexander Golitzen
Oliver Emert

Globos de Oro

Categoría
Persona
Globo de Oro al Mejor Actor Principal
Gregory Peck
Globo de Oro a la Mejor Banda Sonora
Elmer Bernstein
Globo de Oro a la Mejor Película para promover el Entendimiento Internacional
-
 

David di Donatello

Categoría
Persona
David di Donatello al Mejor Actor Extranjero
Gregory Peck

Transigir

 

Matar a un ruiseñor

   

Atticus Finch contra el racismo

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