Justicia social

La situación se vuelve insoportable. La tasa de pobreza infantil ha aumentado en Cataluña (seguramente, también en el resto de España) y aquí no pasa nada. Nadie se rasga las vestiduras y las administración, como es habitual, hace oídos sordos a un empobrecimiento cada vez más trágico de la población, que ve como esta mermando su poder adquisitivo, otro de los efectos de una crisis que lo esta devorando todo.

Han recortado en todos lados: han subido los impuestos, han recortados los sueldos, etc. y sin embargo ellos no se recortan nada y siguen viviendo muy, pero que muy bien.

 

Es necesario un cambio, una justicia social con aquellos que están sufriendo por una situación injusta, que les ha venido dada y que, por lo tanto, ellos no han provocado. Una justicia social que debe llegar por parte del ciudadano como de las administración. Que se dejen de gastar el dinero en "chorradas" y que verdaderamente, si todavía tienen algo de dignidad en su cuadriculada cabeza, protegan al desamparado y que se corte de raíz una hemorragia que esta cercenando a las personas, que se ven con el agua al cuello y que han perdido toda esperanza porque determinados dirigentes están más preocupados de su bien personal que por el ciudadano. Porque es el sufrido ciudadano el que paga sus impuesto para que el Estado protega a todas y cada una de las personas que viven en su territorio. Que el dinero se destine en políticas sociales tiene que dejar de ser una coletilla dicho por el político de turno y convertirse en una realidad tangible. Que el ciudadano sea consciente de que esta colaborando en el crecimiento del país y ayudando al prójimo y que no parezca que el político se lo gasta en su propio beneficio. La Justicia Social se consigue no diciendo vamos a ayudar a la población, sino haciéndolo. 

En mis últimas líneas quisiera agradecer a aquellos organismos que, en estos tiempos tan complicados están ayudando al prójimo. Algunos son católicos (Caritas, labor encomiable), otros no, pero lo que importa es que sea la gente de la condición que sea, esta dispuesta ayudar a todo aquel que lo necesite. A los que están sufriendo. Ellos están llevando a cabo la tarea de proteger al prójimo. Ahora sólo falta que las administraciones se dediquen a proteger al ciudadano y que se gasten el dinero en cosas importantes.