Páginas

viernes, 7 de junio de 2013

Clásicos Inmortales: Espartaco

Lo que tenemos cierta edad nos acordamos de que todos los años por Semana Santa, los canales de televisión daban películas con temática religiosa o peplums (o lo que es lo mismo, cine histórico de aventuras). Una de las películas a destacar es Espartaco basada en un hecho real acaecido antes y que tuvo como protagonista a un esclavo que junto a otros de su misma condición se sublevó contra la República Romana y las condiciones con las que eran tratados. 

 
Dirigida por Stanley Kubrick es todo un canto a favor de la libertad y contrario a aquellos que somenten a un grupo de personas por considerarlos de baja condición.
En la película, podemos ver que un grupo de esclavos se escapa, tras un motín iniciado por Espartaco (Kirk Douglas), de una escuela de gladiadores dirigida por Léntulo Batiato (Peter Ustinov). Los esclavos eran tratados como animales y se les obligaba a luchar entre ellos. 

El momento en que Batiato compra a Espartaco

A partir de ahí inician una lucha contra la República de Roma. Frente a ellos se encuentra Marco Licinio Craso (Laurence Olivier), el cual sugiere que sea la guarnición romana de Glabro (John Dall) la que acabe con los esclavos, lo que el Senado acepta. Pero éste es derrotado de forma inapelable por los esclavos, que reciben diversas ayudas tanto materiales como humanas de los enemigos de Roma.


Espartaco, desde que esta en la escuela de gladiadores, se enamora de una joven esclava Varinia (Jean Simmons), la cual queda embarazada del propio Espartaco. Ante la ofensiva de los esclavos, que buscan acabar con la propia Roma, Craso se hace cargo de la situación que resulta ser de emergencia.Con su ejercito, Craso derrota a sus oponentes, consumando así su victoria sobre Espartaco, al que desprecia profundamente. Fruto de ese desprecio, apresa a su mujer y a su hijo, recien nacido.


De vuelta en Roma, los esclavos son crucificados a lo largo de la vía Apia, pero Espartaco ha logrado sobrevivir debido a que el propio Craso desconoce como es. Mientras, en casa de Graco, César (John Gavin) acude ante él, pero esta vez como aliado de Craso y se lo lleva detenido. En pleno Senado, Craso condena a Graco al exilio, pero solo para usarlo como una posible marioneta. Ya en su villa, Craso dice estar enamorado de Varinia, pero esta lo rechaza, argumentando que él es un hombre muy distinto de Espartaco y que sólo la quiere por que es de Espartaco y sabe que nunca sera suyo. 


A destacar la escena en que Craso en un intento de seducir a Antonino (Tony Curtis) usa la analogía de "comer ostras" y "comer caracoles" para expresar su opinión de que las preferencias sexuales son más cuestión de gustos que de moralidad. Dicha escena no fue añadida hasta un tiempo después debido a la censura. Posteriorente, el propio Antonio se uniria al grupo de esclavos, siendo uno de los principales jefes de las legiones dirigidas por Espartaco. 

La escena censurada de Antonino y Craso

Especialmente emotiva es la escena en la que Craso pregunta a los esclavos supervivientes (entre los que se encuentra Espartaco) quién es Espartaco, prometiéndoles que volveran a la esclavitud, pero serán libres de toda represión y no seran crucificados. Cuando Espartaco se va a levantar, todos y cada uno de sus seguidores se levantan gritando ante las huestes romanas: "Yo soy Espartaco". Los esclavos prefirieron la muerte, antes que hincar la rodilla ante un Señor romano y volver a una penosa esclavitud.

"Yo soy Espartaco"

Tras la crucifixión de todos lo esclavos y tras una lucha a muerte entre Antonino y Espartaco para diversión de los romanos, éste mata a Antonino y, tras su pírrica victoria es crucificado, librando al propio Antonino de una tan muerte desagradable como era morir en la cruz. 
Finalmente Varinia es libertada por Léntulo Batiato con su hijo, obteniendo una definitiva libertad. La escena final es también muy emotiva: ante la cruz donde se encuentra Espartaco, esta le muestra a su hijo, gritando con lo más profundo de su ser: "¡Es libre, Espartaco!¡Libre!


Varinia se despide de Espartaco, pero la lucha de su lucha no fue en vano, su mujer e hijo son libres. Y es que a veces vale la pena luchar por la libertad. Por que un señor no te haga hincar la rodilla y luchar contra otro ser humano. Eso pensó Espartaco y los demás esclavos cuando se sublevaron contra el poder corrupto de Roma.


Película producida por Estados Unidos, pero cuyo reparto es pacticamente anglosajon, esta obra pasa por ser toda una epopeya épica donde la Libertad es un valor sagrado, que, a pesar de las muertes, siempre prevalece frente a la tirania y la esclavitud. Una obra maravillosa cuyo mensaje es Eterno.

Ficha

Dirección
Stanley Kubrick
Dirección artística
Eric Orbom
Producción
Edward Lewis
Diseño de producción
Alexander Golitzen
Guión
Dalton Trumbo
Música
Alex North
Fotografía
Russell Metty
Montaje
Robert Lawrence
Irving Lerner
Escenografía
Russell A. Gausman
Julia Heron
Vestuario
Valles
William Ware Theiss
 

Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1960
Género
Drama, Historia
Duración
198’

Protagonistas

Actor
Personaje
Kirk Douglas
Espartaco
Laurence Olivier
Marco Licinio Craso
Jean Simmons
Varinia
Charles Laughton
Sempronio Graco
Peter Ustinov
Léntulo Batiato
John Gavin
Julio César
Tony Curtis
Antonino
Nina Foch
Helena Glabrus
John Dall
Publio Glabrus
  
Premios
Oscar

Categoría
Persona
Oscar al Mejor Actor Secundario
Peter Ustinov
Oscar a la Mejor Dirección Artística
Eric Osborn
Oscar a la Mejor Fotografía
Russel Metty
Oscar al Mejor Vestuario
Valles
William Ware Theis

Globos de Oro

Categoría
Persona
Globo de Oro a la Mejor Película-Drama
-


Esclavos vs Roma; Libertad vs Esclavitud


"¡Yo soy Espartaco!"


"¡Es Libre!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario